By Bill:
Flashback :
El cristal empañado de mi copa de champaña fría era quién había capturado toda la atención y concentración de Tom aquella noche en París, la tenía en mi mano, mientras él deslizaba su dedo dibujando una línea muy suavemente sobre el cristal.
—¿No vas a beberla?. —Me preguntó de la nada, llevaba varios minutos en silencio y al ver como se enderezaba para mirarme mientras yo seguía recostado sobre la manta en el balcón, le sonreí.
—El cielo está bellísimo ¿no lo crees?. —Dije despacio y enderece mi cabeza para beber un sorbo de mi copa.
—¿Sabías que existen 195 países en todo el mundo?. —Me sonreí con el líquido en mi boca al oirle y Tom me observó divertido.
—Apenas y llevamos 2.—Agregó mientras me limpiaba con su dedo la humedad del licor que se me había escapado hasta mis labios.
—Dijiste que querías ver el cielo en todos los países del mundo, nunca imaginé que existieran tantos. —Sonrió también y volvimos a recostarnos. Tom sacó de su cajetilla un cigarrillo y lo encendió mientras ambos mirabamos el cielo estrellado. Le dio una profunda calada al filtro soltando el humo junto con su respiración, creando una nube gris que se desvaneció a los pocos segundos.
—¿Aún quieres visitarlos todos?. —Me preguntó mientras me ofrecía el cigarrillo y dejé mi copa a un costado para recibirselo.
Después de un largo y hermoso día de turismo en París, al llegar al hotel ya cansados, nos habíamos recostado en el piso del balcón a simplemente observar el cielo nocturno, beber champaña y fumar tabaco sin preocupaciones.
—Nos faltaría vida para conocerlos todos. —Respondí soltando el humo de mi reciente calada y él no me contestó.
—¿Quieres ir a descansar?. —Le pregunté al escuchar su extremo silencio. Le devolví el cigarrillo y Tom siguió fumando tranquilamente. Se veía relajado, amaba con todas mis fuerzas sentirlo así de tranquilo.
—Ya estamos descansando Bill. —Volteo su cabeza para mirarme y yo hice lo mismo. Nuestros rostros estaban casi pegados y podía ver cada detalle en sus ojos, había un mundo completo allí, luces, brillo, un espacio y también mi propio reflejo.
—Eres tan bonito Bill. —Dijo mientras mi atención estaba en su mirada. Sonreí.
Se acercó aún más a mi cara y sentí el golpe de su respiración chocar en mi boca, su mano se posó en mi pecho y de manera casi desesperada Tom me comió la boca. Sus labios fríos y húmedos me hicieron jadear provocando instintivamente que me despegara unos segundos para tomar aire y volver a devorarlo otra vez.
Apagó el cigarrillo en la cerámica en un segundo y volvió a mirarme, la intimidad qué teníamos en ese momento era única, mágica.Tome su hombro para aferrarme a su cuerpo, y Tom tomó mi muslo para cruzarlo por su cadera mientras me besaba de manera húmeda y ahogada.
—Nos quedan 193. —Respondí como si no tuviera sentido y el resoplido de su risa me choco en la boca al despegarse de manera repentina.
Nos miramos nuevamente a los ojos, y con mi pierna envolviendo su cintura, y su mano en uno de mis glúteos, Tom me soltó para llevar su mano a mi rostro.—Entonces Te haré el amor en 193 países más... Es una promesa Bill. — Sonreímos al mismo tiempo tomando una bocanada de aire y volvimos a juntar nuestros labios unos segundos más.
Volvimos a mirarnos y nos quedamos allí, atentos uno al otro. Sus suaves caricias en mi cara me hicieron cerrar los ojos para disfrutar del contacto de su piel.—Cogeme ahora... Tom. —Agregué despacio, entregandole mi cuello y en un segundo sus labios estaban allí, besándome con pasión.
Aprete su espalda con desesperación y comencé a jalar su camiseta para quitársela.
Rápidamente Tom se despegó unos segundos y lo vi quitarsela con prisa. Su gorra salió junto con su camiseta y centre mi vista en su duro pecho, deseando morderlo y comérmelo de tanta tentación que me causaba.
Se puso de rodillas mientras observaba mi cuerpo tendido en la manta y su mirada hambrienta me volvió loco. Comencé a revolverme en la manta suavemente incitándolo y tentandolo aún más y con su boca entre abierta y jadeando comenzó a desabrocharse el pantalón con sus manos temblorosas por la excitacion.
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Encadenados.
FanfictionEl Misterio y la oscuridad eran las características que un joven poseía. En un mundo dónde la sociedad le rechazaba por su aspecto y tenía que lidiar con las burlas y las risas de las personas, Bill Kaulitz se alejaba de todos intentando ocultarse e...