Capítulo 12.

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By Tom:

En menos de un segundo ya nos habíamos montando todos sobre la camioneta y Gerard condujo a toda velocidad por el distrito para llegar cuanto antes al bar.
Yo había pasado de estar cagado de susto con espasmos incluidos a reírme como un idiota de los puros nervios y de la adrenalina que poco a poco abandonaba mi sistema nervioso.

-¡¡Odio a ese hijo de perra!! ¡¡Lo odio!! ¡¡juro que mañana le destrozare la cara y disfrutaré como un maldito loco cuando lo vea morir!!. - Grite intentando desahogarme. Los chicos venían igual o peor que yo, hablaban todos al mismo tiempo y el interior de la camioneta parecía un verdadero gallinero, eso sin sumarle los ladridos de Snuff el perro de Gerard, qué estaba feliz e inconsciente de todo lo malo que ocurría.

-¡¡Yo Creí que moriría!! ¡¡Me vi muerto y degollado!! ¡¡Les juro que pensé que ese maldito me asesinaria y que ustedes jamás podrían salvarme!!. -Dijo Bill aleteando con sus manos en todas las direcciones.

-¡¡Lo bueno de todo es que pudiste avisarle a Kam qué te habían atacado!! ¡¡Cuando Kam nos dijo lo que ocurría, corrimos como si nuestras propias vidas estuvieran en peligro!!. -Dijo Georg completamente extasiado.

-¡¡Gracias Kamy!! ¡¡De verdad muchas gracias!! ¡¡Gracias a todos por no dejarme morir en manos de ese puerco!!.

-¿¡Cómo íbamos a dejarte morir, pijo de mierda!? ¡¡Si eres nuestro hermano más pequeño!!. -Le respondió Penny para luego pasar todo su cuerpo al asiento del copiloto donde Bill y yo estábamos sentados, y frotarle la cabeza con el puño y despeinarlo con una última sacudida a palma abierta.
Bill hundió su cabeza en mi pecho riendo avergonzado y sin soltarme ni por un segundo. Lo traía sentado en mis piernas como a un mocoso de cinco años y me traía abrazado del cuello sin intenciones de despegarse de mí, seguramente aún se sentía asustado, y yo también lo estaba, aún no terminaba de asimilar qué habíamos logrado salir todos intactos de Elba, así que me deje abrazar y toquetear por sus manos ansiosas sin chistar.

-¡¡El bastardo de Ronnie es un puto traidor!! ¡¡Cuando lo vea mañana voy a... Voy a...!!. -Dijo Gerard enfadado mientras intentaba mostrarnos con sus manos una actuación de ahorcamiento, pero como traía el volante afirmado la cosa se le dificultó un poco.

-¡¡Voy a...!! ¡¡tomarlo del cuello y lo ahorcare con mis propias manos, hasta verlo ponerse azul!! ¡¡Y también Le cortare esa maldita lengua chismosa al perro de mierda mamon!! -Snuff al oir a su dueño tan exaltado, creyó que Gerard estaba jugando con él y se paso para el asiento del piloto pisoteandolos a todos atrás y comenzó a lamerle el rostro generando un sonido desagradable con el hocico y Gee paso de estar encabronado a reírse a carcajadas dejándose lamer y chupetear sin sentir repulsión.

-¡¡Ay Ño mi peyito moñito!! ¡¡Ño lo digo po tii mi bebito!! ¡¡Snuff es un peyito muy moñito!! ¡¡moñito, moñito, moñito!!. -el tono de voz agilipollado acompañado de una risita odiosa por las cosquillas que le generaban las lamidas del mugroso perro con olor a alcantarillas, me hicieron sentir pena ajena.

-¡¡Quita el culo perro de mierda!!. -Le regañe corriendole con el codo y el mugroso me ignoro por completo, se había apoderado completamente del asiento del copiloto, montandose en las piernas de Bill sin importarle una mierda qué nosotros estuviéramos allí.

-¿¡Cómo supieron que nos habían tendido una trampa!?. -Preguntó Bill mirando hacia atrás buscando a Kam con la mirada, su rostro con expresión interrogante mientras acariciaba muy despacio el lóbulo de mi oreja izquierda, me hicieron quedarme mirándole con extrema atención, tenía grietas en los labios, seguramente por la presión que el bastardo de Marcus había ejercido sobre su boca a la hora de callarlo. Pude ver también en su cuello la marcas que la navaja le había dejado, una línea diminuta pero que había dejado de sangrar hace muy poco, porque se veía la sangre húmeda nacer desde la herida, para luego terminar en una chorreada de sangre seca qué se perdía en dirección a su pecho.

Encadenados. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora