Diario de L

241 23 43
                                    

Perdón por los errores de ortografía.

(( Un hombre al que ya se le habia vuelto una obsesión, un mujer que solamente lo veía como amigo, que era amable y gentil con él. A pesar de su personalidad rara y pesada, esa mujer lo seguia tratando con respeto, cariño y cordialidad. Podia encontrar en ella a la compañera perfecta, penso, " A una persona no se le puede tratar con tanto cariño si no hay por lo menos un grado de amor genuino. Ella tambien podría estar enamorada de mi". Pero como jugar con lo psicótico cuando la realidad era otra. Aquella mujer tenia un relación pero no se sabia exactamente con quien, era un hombre sin rostro y alguien con esas caracteristicas, no podia ser competencia para él. 

Por una llamada supo que regresaría esa misma noche, salio de su habitación donde tenía todo un altar donde adoraba las fotografías de dicha mujer, donde pasaba largas horas pensando en como seria tenerla entre sus brazos, no solo en la intimidad, tambien en lo familiar, queria que esa mujer fuera la madre de sus hijos y eso es precisamente lo que esa noche queria lograr. 

Saco de su cajón Rohypnol, un polvo blanco que pasaría desapercibido en cualquier bebida. Tomo su auto y se dirigió al aeropuerto, habia mucha movilización pero no se le hizo raro pues ya que por ese tiempo la llegada de muchas celebridades por la época de premios era mas que esperada. Espero paciente hasta que vio salir el objetivo, subio al coche, se le hizo raro que mas de tres vehículos blindados estuvieran tras de ella. "Debe de ser cosa de la televisora" los atentados en otros paises con los periodistas se estaban volviendo cada vez mas frecuentes, ella acababa de llegar de un evento político de un pais de Latinoamérica nada seguro, no era para menos. 

Llego al lugar, espero un rato mas paciente en su auto, la amiga de dicha mujer salio del bar, por el pensamiento de aquel hombre loco paso "Es perfecto, ya se va". Descendió del auto, vio a la mujer ordenando con aquel mesero. Lo surgió con la mirada y lo interceptó en la barra. 

- Hola jovencito

- Buenas noches señor ¿Gusta ordenar algo? ... La sonrisa del hombre era maquiavélico, como si el mismisimo Diablo estuviera habitando en él. Él joven de percato, le dio miedo al ver que se veia de una apariencia importante, un hombre que en lo económico, no le iba nada mal.

- No, quiero que a la bebida de aquella chica le pongas esto ... Saco el polvo blanco que guardaba en su bolsillo, como la peor arma de todas. 

- No señor yo no puedo hacer eso ... Desvio la mirada, era la primera vez que alguien le pedia semejante cosa, sus valores y principios no se lo permiten.

- Claro que puedes ¿Cuánto quieres por hacerlo? 

- Me puede costar el trabajo si alguien llega a enterarse ... El chico necesitaba el dinero, aun era estudiante y a sus padres con esfuerzo les alcanzaba para llevar lo básico de su casa. Penso que ese hombre tenia mucho dinero y tal vez pudiera sacar ventaja de eso. Total, nadie se enteraría. 

Llegaron a un acuerdo el mesero lo encubrió y él hombre hecho los polvos, estando la bebida lista lo llevo hasta la mesa, vio a los ojos a aquella chica que le sonrió con amabilidad. En su interior sintió una profunda pena, no pudo sostenerle la mirada, se quito el mandil y salio del lugar.

Pero su plan no salio a la perfección, aquella amiga regreso y se sento en su mesa. El plan ya estaba a la mitad de la marcha. La chica tomo su bebida como alguien que esta muy sediento. Se acerco a su mesa para tratar de rescatar algo de su organización. 

- ¡Letizia! Que milagro encontrarte aqui ... La saludo con un beso en la mejilla, exhaló su perfume y lo embriagó aun mas de deseo.

- Jaime, que gusto, vine a cenar, acabamos de llegar de Colombia y morimos de hambre, te presento a mi amiga, Sonsoles él es mi amigo Jaime, Jaime ella es mi amiga Sonsoles, también periodista .... Aquellas personas se saludaron con cordialidad, se sento en la mesa de ambas mujeres y comenzaron a platicar. Por parte de él esperando que dicha droga hiciera su efecto, ellas buscaban al joven mesero con la mirada que no aparecia por ningún lado.

El Día Que Decidí Amarte  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora