El Día Que Decidí Amarte (Terminada)

Capitulo II

Felipe

No había podido llamar a Letizia, mis días y horas fueron agendados hasta el más mínimo minuto, entre reuniones, audiencia, juntas, actos públicos, como cenas beneficias, organización de todo tipo, y la preparación de los próximos premios Principe de Asturias, estoy exhausto, me dolía la cabeza solo de pensar que mi bella mujercita, debe estar supremamente enojada, me urgía llegar a Madrid, verla, abrazarla, besarla, tocarla y hacerla mía hasta sentir que compense todas mis horas de ausencia.

Apenas puse un pie en Madrid , fui a una joyería, quería comprarle un presente a Letizia, para que el enojo sea menos y también porque en este tiempo que llevamos juntos no he tenido un solo detalle con ella, quería regalarle el mundo entero, bajar la estrella más brillante y ponerla en una caja de cristal para que la contemplará todas las mañanas, para que supiera que así como billar esa estrella, así ella ilumina mis días, el saber que está conmigo me hace sentir dichoso.

Llegué a Zarzuela justamente a las doce del mediodía, le hice una primera llamada pero no obtuve respuesta, está enfadada y con justa razón. Pedí que me llevarán hasta el pabellón, la vista era majestuosa, los jardines perfectamente cuidados, la fuente en la entrada parecía de una película, con el agua tan cristalina que podías ver tu reflejo en ella, tanto como un espejo.

La casa era tan grande que me sentía tan solo, escuchaba aquel eco que guardaban todas las casas como símbolo de soledad y abandono. La recamara principal era enorme, dos baños, dos vestidores inmensos, una pequeña sala de estar con una chimenea, acompañado de una suave y acogedora alfombra tipo persa... —Apuesto que la mujer que usted elija como futura Princesa de Asturias, será muy feliz al ver cuál será su guarda ropa... Ese comentario me generó una sonrisa tímida... —Probablemente le fascine más la biblioteca... Conforme iba recorriendo aquel palacio, las habitaciones donde algún día dormirán los nuevos descendientes a la corona, no pude impedir imaginarme en esta casa siendo feliz con Letizia, como serían nuestros hijos o hijas, como sería nuestra vida en familia, como sería el futuro. Realizar una segunda llamada, una tercera, hasta una cuarta y no obtuve respuesta, debe de saber que ya regresé, le dije que estaría de vuelta el Jueves temprano, si no me contesta para castigarme sería muy cruel de su parte, yo moría por verla.

Saque de mi saco aquella cajita con los pendientes que compre para ella, teníamos aún muchas cosas que conocer del otro, nunca me ha dicho si le gustan o no las joyas, que flores le gustan, si le gusta los animales o prefiere tenerlos lejos, aún había tanto por conocer, pero no había prisa tendríamos una vida para hacerlo.

Volví a llamar, sigo sin respuesta, para ser un castigo ha sido suficiente, no merezco ser ignorado por tantas horas, aún tenía derecho de expresar mi justificación, dos, tes, cuatro llamadas y al fin levanto la bocina.

-Al menos mi insistencia tuvo frutos amor.

- Hamh, buenas tardes ... No reconozco esa voz, me quite el teléfono de la oreja para ver si me había equivocado de número, en lo absoluto ese es su número, pero esa no era ella.

- ¿Letizia? ... Dije en duda y con mucho miedo a equivocarme

- No, soy Ericka su hermana ... En ese momento me entró una angustia, un miedo atroz porque no le hubiera pasado nada, mi mente en ocasiones solía ser muy extremista, pero ella no se separaba nunca del celular... — ¿Letizia está bien ?.... Dije alarmado, tanto que ella se apuró a hablar... — Solo que dejó su celular olvidado en el departamento, ella tuvo que pasar la noche en el hospital .... Lo sabía algo había pasado, algo paso y yo no estaba con ella — ¿Porque está en el hospital? ¿Se encuentra bien? ¿En que hospital está? ... Los nervios estaban empezando a brotar por cada poro de mi piel y la sensación de sentirme culpable.... — Mi hermana se encuentra en perfectas condiciones, solo que nuestro padre tuvo un accidente y Letizia salió corriendo que se le ha olvidado cargar con lo más indispensable, a mí me lo encargo está mañana pero debido a que mi auto se descompuso frente a su departamento ya para cuando llegue al hospital, ella se tuvo que ir a trabajar, así que no la he podido ver para entregárselo.... Su voz sonaba tan relajada, como si hablara con una niña y no con una mujer adulta, sonaba transparente y aunque no era el momento, sentía una dicha al poder hablar con alguien de su familia .... — ¿Pero su padre se encuentra bien? Si hay algo en lo que pudiera ayudar por favor dímelo ... No quería saber que algo le estaba generando preocupación a Letizia, sabía que ella se estresaba mucho a la más mínima alteración de su organización — El está mejor, se ha caído de un balcón y se golpeó la cabeza, algunas costillas rotas y un tobillo que le está dando lata, lo darán de alta apenas la inflamación de la cabeza baje... Esa chiquilla me estaba dando tanta información que cuando Letizia se entere seguro la va a querer ahorcar, la conozco y no le gusta que se inmiscuyen en su privacidad, por lo que podía apreciar a partir de su voz, es que las hermanas eran lo opuesto de la otra.