El Día Que Decidí Amarte (Terminada)

Capitulo I

Letizia

Sentí unos brazos alrededor de mi cuerpo, como si me cobijaron, en ese momento no recordaba nada, me sentía tan a gusto, hasta que entre en conciencia y me di cuenta que eso no estaba bien, voltee a verlo y estaba completamente dormido, abrazándome, es tan guapo y lindo si no fuera la persona que es me lo comería a besos, pero eso tampoco me lo tengo permitido, ni siquiera se cómo me atreví a dormir con él, aunque no haya pasado nada entre nosotros no quita que me sorprende este paso que di, normalmente le rehuyo a los hombres extraños, tal vez por mi trauma, pero él me inspira eso, confianza y en cierta manera protección, me encanta estar entre sus brazos pero es momento de volver a la realidad.

Poco a poco voy retirando su brazo para poder salir de la cama, con sutileza para no despertarlo pero fue imposible, apenas logre moverlo un poco cuando me volvió atrapar como un animal carnívoro atrapa a su presa, hizo un ligero ruido con la boca, mire el reloj que tenia en mi mesa de noche, ocho de la mañana, es lo mas tarde que me he levantado, siempre, aunque sea fin de semana me levanto muy temprano para hacer todos mis menesteres y me rinda el día, vuelvo a hacer el ultimo intento pero en este logra despertarse, aun así me tiene envuelta en sus brazos.

- Es sábado señorita Ortiz no necesita despertarse tan temprano

- Me es imposible despertarme mas tarde, mi reloj interno me lo impide, ademas no cumpliste tu palabra no respetaste tu espacio, tu de aquel lado y yo de este.

- Me dio frio

- Esta la calefacción puesta, así que ya me puedes soltar

- No, estoy muy cómodo, vamos a quedarnos así un rato mas.

- Tu puedes seguir durmiendo mientras yo hago el desayuno.

- No te preocupes le pido a uno de los escoltas que nos traiga algo

- Es muy flojo su alteza

- No tu eres muy imperativa

- Bueno en eso tienes razón

Tomo su teléfono y llamo a una de las personas que estaban cuidando el edifico, estaba tan incomoda, no sabia si esos hombre estarían llamando mucho la atención o si logran enterarse que él esta aquí, ¿En que estabas pensando Letizia? Me senté acomodándome en el respaldo de la cama viendo como todos sus deseos se hacían ordenes, es una persona tan diferente a las que he conocido, no puedo evitar ponerme algo seria al saber que incluso una amistad entre los dos es casi imposible.

- ¿En que piensas bonita? ... Apenas termino su llamada y se volvió a concentrar en mi, es tan gracioso como con tan solo su mirada ya logro derretirme.

- En que no debieras estar aquí

- Letizia ... Suspiro, se lo que piensa, lo que piensa todo el mundo, que soy complicada y sobre pienso las cosas, pero esa es mi naturaleza, no me gusta que las personas me hagan daño, por ello tengo que crear una coraza como defensa.

- Es que imagina que alguien ya vio a todos tus escoltas y luego te vean salir de aquí esto es una locura

- Nadie los ve, esa es una de sus cualidades, están estacionados a cuadras de aquí y algunos otros solo caminan, créeme que pasan totalmente desapercibidos y si no quieres que me vean salir de aquí pues la única manera es quedarme aquí todo el día

- Ni pensarlo, tengo muchas cosas que hacer y a ti tu madre te ha de estar esperando.

- No soy un niño ... El timbre comenzó a sonar, probablemente el delicioso desayuno de fruta picada, waffles con miel y jugo de naranja, no es un niño pero sus gustos si.