El Día Que Decidí Amarte (Terminada)

Capitulo VI

Presente

Letizia

Dicen que el amor no es para siempre, eso lo tenía muy claro. Pero ¿Cuando se deja de amar? Suspiró.

Estoy en un balcón, con el vestido más asombroso que podía imaginar. Cerré los ojos imaginado aquella situación del pasado. El jardín que tanto soñe, la vida que yo creía que sería asombrosa. Ahora lo tienes Letizia. Pero no soy feliz... — Que cosas pienso, sigo estando loca.

- ¿Por qué sigues hablando sola? .... Sostenía su copa de champagne, se recargo en el balcón, y todo en mi mente se desvanecido.... — En realidad por otros motivos, Pero no creo que te importe.... Extendió su copa, la rechacé.

- Al menos puedes fingir una sonrisa, no quiero que Margarita piense que la estamos pasando mal.

- A mi no me gusta fingir, me la estoy pasando mal ¿Cuál es el problema?

- En realidad estás celosa ... Sonrió como si eso le diera satisfacción... — Me tiene sin cuidado lo que hagas, así que déjate de niñerías Felipe ....Entre de nuevo al salón. Cada vez me sofocaba más, ya que los minutos avanzaban y parecían que se habían estancado en la misma hora. Algunas personas me hablaban de diferentes cosas pero a ninguna le puse atención. A Felipe le perdí la pista desde hace un buen rato, y no volvió a aparecer hasta que llegó la hora de irnos. Me ofreció su brazo para bajar las largas escaleras que nos llevarían a la salida. Lo rechacé ... — Apoyate en mi brazo y sonrie ... Me dijo entre dientes, él sonreía y yo tuve que hacer lo mismo.

- Listo se acabó la máscara .... Subimos al auto para ignorarnos por completo. Llegamos a la embajada donde nos estamos quedando. Si algo le reconocía a Doña Sofía y Don Juan Carlos, es que ellos ya no disimulaban que se llevaban mal. Hasta en sus viajes de estado, pedían que los instalarán en diferentes habitaciones, para no tener que verse más que para lo necesario. En cambio nosotros, aún en las peores crisis, aquí seguimos.

Llegó la gente que me ayudaría a quitarme este vestido.

- Hoy te veías literalmente como una reina, estás espectacular Letizia ... Eva Fernández siempre me daba las mejores porras. Decía que yo era su Barbie a la que podía vestir con todo ese ingenio que tiene.

- Si tú lo dices.

- Claro mujer, los fotógrafos se vuelven locos contigo, y no solo los fotógrafos, todos en general.

- Ya estoy cansada... Me puse mi camisón, me senté en una de las sillas, y exhale aire.

- Ve a dormir, mañana estarás como nueva.

- No hablo de eso, hablo que ya estoy cansada de esta vida. No soy feliz.

- No digas eso Letizia. Tu eres parte fundamental de todo esto. Además solo es un momento pasajero, las cosas irán mejorando ya lo verás.

- Me mata pensar que mi niña está en una escuela militar a la que no quería ir, que Sofía está tan lejos en un internado y que solo la veré en vacaciones. Ellas hacían mis días más llevaderos, solo por ellas aguanto todo.

- Ve a descansar Leti, mañana estarás mejor.... Eso hice, fui la primera en llegar a la habitación, me metí a la cama y apague las luces. Cerré los ojos conteniendo las ganas de llorar, porque desde hace años dejé de hacerlo.

Se escuchó como Felipe abrió la puerta, sentí su peso entrando en la cama. Suspiro .... — Letizia ... Me habló, pero me hice la dormida, no tenía ganas de hablar, mucho menos de pelear. Volvió a suspirar.