El Día Que Decidí Amarte (Terminada)

Capitulo II

Felipe

El asombro es un sentimiento que tenemos ante algo grandioso, inesperado y repentino, reaccionamos dependiendo de cómo nuestro cerebro va procesando la información, en mi caso particular, no se cómo reaccionar ante la revelación de un hecho que va a cambiar mi vida, solte sus manos, aún no se porque lo hice, debí sostenerlas más fuerte y darle seguridad, no lo hice, me cubrir la cabeza y asimile las cosas, tome asiento en el gran sofá, no sabía que decir, y ella solo me dijo "no digas nada, lo entiendo". Pero, ¿Porque no podía decir nada? Porque sí siempre he querido ser padre ahora no puedo reaccionar, porque me toma por sorpresa si esto era algo obvio que iba a pasar.

Esa tarde solo nos despedimos con un abrazo, lo hablaríamos a mí regreso de Londres, me sentía como un gran cobarde, ella llegó llorando y después se tuvo que hacer la fuerte ante mi por mi reacción, no podíamos ser dos niños llorando ante está situación, le tocó ser la madura y eso una vez más me hacía sentir mal conmigo mismo.

Esa noche no pude dormir, solo daba vueltas en la cama, me tapaba la cara con la almohada, pero era imposible, lo del embarazo me comenzaba a dar ilusión, tener un hijo con la mujer que amo es grandioso, ya lo habia idealizado y era simplemente hermoso, solo que no eran asi como queria que pasaran las cosas. Ella como mi esposa, como futuros reyes, nuestros hijas o hijos en la lista de sucesión, ahora todo se presentaba diferente.

Me tenia que desahogar con alguien, necesitaba escuchar un consejo, una palabra de aliento, no sabia como actuar, queria hacer las cosas bien con Letizia, ya lo habia estropeado con mi reacción al enterarme, ella en estos momentos debe de pensar que soy el peor patan del planeta entero, aún mas cuando no le he mandado mensaje de buenos días como siempre lo hacía, pero no podía, no sabía que decir, no sabía que es lo que tenia que decir.

Felipe Aragon subio al avión conmigo, le platique la historia y se puso igual o mas pálido que yo, le tomo unos minutos hablar.

- ¿Estas seguro que no se embarazo intencionalmente? 

- Por supuesto que no

- Pudo haber pensado que eso arreglaría sus problemas, que te podia atrapar de esa manera, si no en matrimonio por lo menos si en lo económico, asi hay muchas mujeres Felipe ... Era obvio que sus palabras no eran correctas, si algo era Letizia, es ser una mujer trabajadora e independiente, en este tiempo jamas a necesitado de mi, para ella soy solo su pareja, la que la acompaña en el camino sin exigirle nada.

- Ella no es asi, tu mejor que nadie sabe lo que me costo que fuera mi novia, todo lo que tuvimos que pasar para llegar hasta aqui, yo soy el que ha pensado en el matrimonio y en un futuro juntos, es ella la que me decia que no, es solo que las cosas tuvieron diferente orden. 

- Te voy a preguntar cosas Felipe, pero contestame o mejor dicho, contestate con la mayor sinceridad posible

- ¿Vas a jugar al psicologo conmigo?

- Más que eso, te voy a dar las respuestas que estas buscando, ¿Que tanto quieres a esa mujer?

¡Puff! exclame... - Creo que ni yo mismo te lo puedo explicar, no solo la amo, es mas que eso, me he convertido en un hombre dependiente de ella, si hay mucha gente, mis ojos solo la ven a ella, mi animo depende de su sentido del humor y sus bromas, no solo me hace reir, me hace sonreir con solo escucharla hablar, cuando se enoja, me aparto pero aun asi, solo estoy atento a sus movimientos y su terquedad es el gancho de todo lo que gravita en nuestra relación, no solo la amo, es mas que eso.