Diario de L

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Hoy es un día melancólico, hoy papá nos ha dado la noticia de que nos mudaremos a Madrid, no le temo al cambio sino más bien al dejar una parte de mi vida aquí, mis papás no están en su mejor momento en cuanto a su matrimonio, cuando ellos tienen alguna discusión mi gran refugio son mis amigas, al estar muy lejos me sentiré sola y sin mi abuela será mucho peor, no he dicho nada en cuanto a mi negación y resistencia, papá siempre dice. - Eres mi gran orgullo, porqué de las tres, tú eres la más parecida a mi, vas a ser grande Letizia. No podía decirle que de buenas a primeras siento un miedo terrible. 

Mayo 1987

La casa es mucho más grande que la de Oviedo, cada quien tiene su habitación lo que me resulta mucho más óptimo, mañana comienzo en una nueva escuela, dicen que es una de las más prestigiosas en esta zona, siempre he sido de la idea que uno aprende en cualquier lugar si en uno está la superación, siempre me he caracterizado por ser buena en la escuela, promedios de nueve y diez, no era la típica ñoña, al contario era muy popular en toda la escuela, me ayudo mucho estar en el equipo de oratoria, se me da muy bien el hablar mucho.

La escuela es grande y muy bonita, mi hermana Telma es solo un grado más bajo que el mío, en cuanto entre a mi salón todos se me quedaron viendo como bicho raro, sabía que iba a ser catalogada como "la nueva", tomé asiento en el primer banco, justo enfrente del escritorio del profesor, al parecer el banco que nadie quiere.

Mi mañana de estudio transcurrió bien, puedo decir que fui bien recibida, me acoplaron al grupo de las que se consideran inalcanzables, maldita pubertad, una de ellas me dijo que yo era muy bonita y que seguro en cualquier momento alguno de los peleles del salón me tirarían la onda, tuve que seguirles el juego, ya que a mi eso era lo que menos me tenía sin cuidado, yo solo quería estudiar, superarme, tengo 15 años, pero ya comenzó en planear mi futuro, quero ser alguien en la vida.

Junio 1988

El maestro Alonso de literatura no deja de darme señales de que yo le interesó, y no como una alumna sobresaliente, como mujer al parecer, solo tengo 15 años y el 26, diez años de diferencia puede que no sea mucho, pero es ilegal, él a mi también me llama mucho la atención, es muy inteligente con él puedo hablar de cosas que con personas de mi edad no logro concretar, me ha enseñado y presentado autores que enriquecen mucho mi intelecto, y hoy por la tarde nos hemos dado nuestro primer beso, justo atrás de todos los salones donde no pasaba nadie y por la hora la escuela ya estaba casi vacía.

— No le puedes decir a nadie Letizia, o tus padres nos pueden separar.

— Jamás diría algo

— Eres una mujer inteligente, por eso te amo

— Bueno aún no soy una mujer, estoy en la etapa de la adolescencia

— Tú ya eres una mujer Letizia, pero tus padres te siguen tratando como una niña y eso está mal, por eso si dices algo nos van a separar.

— Ya te dije que no diré nada, pero tampoco me gustaría estarme escondiendo.

— Es solo hasta que cumplas los 18 años, después seremos libres para amarnos.

Agosto 1988

Hoy llegué a casa muy tarde, papá me acaba de dar la peor regañada de mi vida, mi cabeza no podía entender muy bien lo que acababa de hacer, mañana es mi cumpleaños número 16 y Alonso me ha pedido que estuviera con él, debo confesar que tenía mucho miedo, pero él me juró que iba a ser lindo conmigo y así lo hizo, me encerré en mi cuarto, sentía aún muy mojado en mi zona íntima, me metí al baño a tomar un poco de papel para limpiarme, hay sangre, siento mucho miedo, en la escuela te dan pláticas, pero no te preparan cien por ciento para esto, y en mi caso, no tengo a quien contárselo, Alonso dijo que si alguien se entera nos podían separar, y yo lo quiero mucho, el sí me entiende y me escucha, no como mis padres que solo me tratan como si fuera una tonta, me metí a bañar para quitarme todo lo raro que sentía, me coloque una toalla sanitaria solo para asegurarme de no manchar nada por si llegaba a volver a sangrar. Nunca pensé perder mi virginidad así, es tonto, pero siento un gran sentimiento por haberlo hecho, tal vez debí esperar un poco más de tiempo, pero tampoco quería que Alonso se decepcionará de mi.

Septiembre 1988

El Día Que Decidí Amarte  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora