Capítulo VI

548 32 56
                                    

Presente

Letizia

No pasó la noche aqui. Lo supe porque la que solía ser nuestra habitación estaba intacta. Eva había llegado a casa súper temprano para ayudarme con la ropa que usaría el día de hoy, prácticamente mi primer evento público después del escándalo.

De rojo, para demostrar fuerza y temple aunque en realidad estaba rota por dentro. Pero al llegar al lugar me encontré un panorama completamente diferente. No encontré indiferencia ni malos tratos, abucheos o algo por el estilo. Encontré sonrisas amables, abrazos cordiales y el aplauso de todo un auditorio. No supe cómo reaccionar, me sentía muy tímida pero agradecí con la mano en el corazón este bonito recibimiento. Los jóvenes me pedían fotografias e hicieron mi mañana tan amena que por un momento me olvidé de mi realidad.

El rey ha tenido un evento programado ... Me dijo José Manuel, apenas nos subimos al coche, sabía que mi matrimonio no estaba bien y como el gran amigo que es, trataba de darme ánimos pero eso era algo que nadie podía hacer

Que más da ... Dije con indiferencia, era evidente que dónde sea que paso la noche se fue directo a cumplir con su agenda.

Sabes Letizia, los matrimonios de muchos años, siempre suelen tener este tipo de discusiones. Los celos se nos suben a la cabeza, nos volvemos inseguros y nadie está exento de eso, aplica para hombres y mujeres.

— ¿Tu piensas que también lo hice? ... No podía culpar a Felipe por su actitud, yo misma me sentía mal de que mi nombre estuviera en boca de todos, y no precisamente con buenas noticias. Me sentía culpable de algo que jamás hice, Pero me han juzgado tanto que ahora ya no se ni quien soy.

Por supuesto que no, he trabajado contigo codo a codo por muchos años, se que la familia es lo más importante para ti. No te atreverías ni con el pensamiento.

Pero Felipe no piensa así, veo que se esfuerza pero no lo logra, y no puedo permitir que me ofenda con la duda.

Tiempo al tiempo.... Les pedí que me dejarán en casa de mi padre, no quería llegar a una casa sola, dónde tanto espacio me hacia sentir pequeña. Por fortuna, Telma estaba ahí con mi sobrina más pequeña.

Letizia, me alegra que estés aquí, te llamé con el pensamiento... Me dijo apenas termine de saludar a mi padre.

Llamaré a Carla para que venga, es un buen momento para tener a todas mis hijas aquí ... Tomó su móvil y llamo a mi sobrina.... — Estaba recordando cuando éramos adolescentes y bailamos estás canciones.... Tomo la televisión y puso desde su dispositivo la canción de suéltate el pelo de los Hombres G. Me comencé a reír porque evidentemente los recuerdos eran muy gratos. Sirvió dos copas de vino y me extendió una. Mi hermana había logrado ponerme lo bastante contenta como para recordar que el vino a mí ni siquiera me gusta. Comenzamos a bailar como solíamos hacerlo, la música estaba a todo volumen. Mi padre también se puso contento y comenzó a cocinar para todos. Mi sobrina habia llegado y en un comienzo no entendía porque sus tías estaban locas. Bailando y riendo como dos desquiciadas. Me olvidé de mi celular y de mi saco rojo que quedó por algún lugar de la casa.

Brindemos porque nos convertimos en las mujeres más guapas de europa ... Me rei, sacamos la botella de vino y las copas al jardín, nos tumbamos en el césped como dos chiquillas haciendo travesuras.

El Día Que Decidí Amarte  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora