El Día Que Decidí Amarte (Terminada)

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Letizia

Desperté poco a poco, estoy tan cómoda que me es casi imposible abrir los ojos, es como si estuviera recostada en una nube flotante y mis almohadas fueran algodones de azúcar, me trato de remover un poco pero me es imposible y justo en ese momento caigo en cuenta de lo que hice la noche anterior, su cuerpo aprisionando el mio, no conocía ese lado territorial, su cabeza justo al lado de la mía, envuelta en un abrazo tan grande que ahora mismo me siento sofocar, estoy en esta cama completamente desnuda y con el hombre más prohibido de este país ¿Pero como me pude atrever a tanto?

Recuerdo la conversación con Sol unas horas antes de venir y ponerme en charola de plata.

- Tienes que hacerlo

- Es una locura

- Ese hombre se está muriendo por ti, no seas tonta ni tan cerrada, nadie te está diciendo que te cases con él ni mucho menos que seas su novia, solo es un desahogo, ese es tu premio Letizia

- Es que no se, no es correcto

- Basta ¿Te gusta o no?

- Si, si me gusta

- Pues ahí lo tienes, después te vas a arrepentir de no hacerlo, además en estas época nadie te manda un mensaje para implorandote que estés con él.

- Ok, lo voy a hacer .... Su grito fue tan fuerte que me tuve que despegar la bocina de la oreja para no quedarme sorda.

Ahora caigo en cuenta que soy muy fácil de manipular, a quién engaño, moría por hacer esto, fue tan lindo y si después de lo que me paso tenia que volver a estar con un hombre, me alega que fuera con él, en ningún momento sentí la angustia que en ocasiones lo provocaba sentir las manos de alguien tocarme.

Trato de alejarlo un poco, me cubro con la sábana, está completamente dormido, voy al baño a hacer todas mis necesidades, me miro en el espejo y me atrevería a decir que incluso tengo otra cara, como si todo el estrés que llevaba acumulado se esfumara de manera cósmica, no puedo dejar de sonreír, simplemente me encanta y ya no lo puedo seguir negando, no haré nada en cuestión, solo fue una noche, mi noche supremamente mágica.

- ¡Letizia! ¡Letizia! ¡Letizia!... Salí del baño con la bata puesta, él estaba únicamente en bóxer apunto de salir de la habitación a la sala de estar, vaya pero que hombre tan mas guapo es.

- Aquí estoy ...

- Pensé que te habías ido

- Solo fui al baño

- Ven aquí, me espantaste cuando no te sentí

- Eres muy exagerado... Me tomo de las mejillas plantándome un pequeño beso, mis sentimientos se están desbordando por él, siento que estoy perdiendo el control de mis emociones y eso no es bueno, es fascinante está sensación de plenitud, pero era cociente de mi vida y cuál era mi lugar

- Te necesito .... Un beso tan necesitado, recorría mi espalda con sus manos mientras me iba encaminando hacia la cama, era imposible poner resistencia ya no sabía lo que era eso, me quitó la bata dejándome completamente desnuda, me recostó en la cama con él encima mío, cerré los ojos, sentía sus besos por todo mi cuerpo, tocándome el pecho y sus labios jugar con ellos, quería tocarlo y besar todo su rostro pero me lo impidió poniendo mis dos brazos en cada extremo de mi cabeza, no puedo evitar no gemir, con cada beso es un botón de placer, quitó el bóxer, lo supe porque sentí su miembro en mi intimidad, abrí los ojos e hicimos contacto visual, sus ojos azules era aún más intensos, en el pide ver la verdad que tanto me decía, el deseo desenfrenado que estábamos sintiendo, poco a poco lo fui sintiendo en mi interior..