Capítulo I

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Felipe

 Imposible no reír con ella, no soy Madonna, vaya me alegro que no lo fuera pero es increíble, admito que tampoco fue la forma idónea para presentarme pero no podía más de las ganas, necesitaba saber que la vería y que este iba a ser ya un canal de comunicación entre los dos.

Me prepare para ir a verla, no algo elegante pero si formal, estaba nervioso y ansioso, 8:00 pm en punto, en cualquier momento la vería cruzar por esa puerta, al principio llegó algo tensa, casi a la defensiva, era algo que ya estaba empezando a conocer en ella, algo esconde o por lo menos algo le preocupa, deje que todo fluyera entre los dos. Me era imposible no perderme en sus ojos.

- Creo que ya es algo tarde

- Aún es temprano,qué te parece si te invitó a tomar una copa a un lugar más relajado

- Bueno como podrás darte cuánta yo no tomo y un lugar más relajado que esto no creo que exista ... Solo estábamos ella y yo, no se escuchaba ningún solo ruido de otros comensales, solo éramos atendidos por dos meseros.

- Claro que existe pero no me mal entiendas solamente quiero seguir conversando

- Créeme que no lo estoy malinterpretado, no tendría por qué, pero la verdad estoy muy cansada y lo único que quisiera es dormir, han sido días muy agotadores.

- Te entiendo solo te dejaré ir con la condición de que nos volveremos a ver ... Y claro que nos volveríamos a ver, la cena en casa de Pedro Erquicia estaba más que preparada

- Nos hemos de ver, tú eres noticia y yo doy las noticias

- Sabes a lo que me refiero, ¿Trajiste tú auto?

- No, estaba tan nerviosa que si tomaba ese volante iba a causar un accidente de tráfico

- ¿Estabas nerviosa por venir a verme?

- De esos nervios que uno tiene cuando es su primer día de trabajo

- Yo si estaba nervioso por verte

- ¿Así? Nunca habías conversado con una mujer que no fuera de tu círculo social

- Yo no lo veo de esa manera pero ya me irás conociendo, estaba nervioso porque me impones y mucho .... Se comenzó a ir... — Eres tan linda cundo te ríes

- Fue un chiste y me reí

- Pero no fue un chiste, es enserio, estaba deseoso de verte desde ese día que te conocí

- ¿En serio? pensé que no había sido de tu agrado, con eso de que tuve un ligero intercambio de palabras con tu novia, pues ya me hacía exiliada de España

- EX NOVIA, y jamás haría algo así, me cautivaste con tu gran sinceridad y honestidad

- Bueno aún así te pido disculpas, no había sido un buen día

- No te tienes por qué disculpar, y estoy contento de que me hayas acompañado está noche, lo apreció mucho Letizia

- Gracias a ti por la invitación y bueno ahora sí creo que me retiro.

- Déjame acompañarte a tu casa por favor

- No es necesario, pido un taxi

- De ninguna manera ya está decidido yo te llevo ... La ayude a ponerse su abrigo, y a subir al auto, la gran ventaja de esto es que sabré dónde vive, camine hasta la otra puerta para subir al auto, le pedí al chófer que él manejara, quería platicar con Letizia lo más que se pudiera.

El Día Que Decidí Amarte  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora