Nido de cigüeña

66: Radiante

Era fácil reconocer a Miguel Gorrostea porque era tal cual como se lo veía en los medios, incluso vestido como un ciudadano común y corriente y no con traje y corbata. Era un ferviente abstemio, detestaba el tabaco y estrechaba la mano con firmeza como un hombre al que nada teme, pero después de algunas palabras con él se notaba que era un hombre inteligente, culto, con excelentes modales y educación; era un político de raza pero no hablaba de política fuera de su trabajo, ese era su lema.

Lucas había escogido el restaurante de pastas de un italiano famoso que vivía en el país, según Nayla era una buena decisión -porque ella quería comer pastas- pero Lucas dudaba que estuviera a la altura del senador.

Para su sorpresa, los empleados del lugar conocían a Gorrostea y lo saludaron con familiaridad, incluso el dueño del lugar -el italiano famoso- se acercó a saludarlos y a ubicarlos en una mesa vip para clientes de categoría que estaba oculta en un sector especial del lugar.

Nayla parecía acostumbrada a esos tratamientos diferenciales, pero Lucas, nacido y criado en una ciudad diminuta del centro del país intentaba moderar su asombro por lo que le tocaba vivir en ese momento.

— ¡La cumpleañera está radiante! — La había saludado Gorrostea a Nayla en cuanto la había visto, y al presentársela al italiano famoso insistió con la luminosidad en el rostro de la cumpleañera y en que se merecía lo mejor de menú.

Y Gorrostea no mentía, Nayla estaba preciosa, se había maquillado y peinado el cabello en una cola de caballo tirante, tenía puestas sus botas nuevas y el brazalete que le había regalado Lucas, el cual se quedaba mirando con cierta nostalgia de vez en cuando.

Aunque Lucas había pensado que estaría incómodo con la cena, la realidad es que pudo disfrutar de la velada. La comida había sido deliciosa y la charla entretenida, incluso tuvo que reconocer que Gorrostea tenía un gran sentido del humor.

Tal y como Nayla había dicho, el novio de su madre pagó la cena, lo hizo despreocupadamente como si fuera algo sin la mínima importancia y se negó a aceptar dinero de Lucas, diciéndole que este sería su regalo para la cumpleañera, aunque Nayla suponía que había tenido mucho que ver con el automóvil que le había regalado su madre.

Al final de la cena Bárbara se lamentó de tener que despedirse de su novio para llevar a su hija a casa, pero Lucas -con un valor desconocido en él- sugirió que se fuera con su pareja que él llevaría a Nayla a casa en un taxi.

— Tiene razón, pasá la noche con Miguel que me voy con Lucas. — Insistió por lo bajo Nayla a su madre.

Bárbara no tuvo que pensar demasiado y se fue con Miguel luego de asegurarse de que su hija y su nuevo yerno se dirigían en taxi al apartamento.

— ¿La pasaste bien? — le preguntó Lucas, abrazándola por los hombros en el asiento trasero del taxi.

Nayla se acurrucó en su pecho y asintió con un sonido afirmativo de su garganta. No podía creer la felicidad que la embargaba, sentía que todo tenía un rumbo definitivo que nada podría alterar

Subieron hasta el sexto piso y ambos dudaron un momento qué hacer.

— Vamos a tu casa. — decidió ella, y Lucas no se negó, no podía negar ningún pedido de su diosa.

Estaba tan hermosa que le dio pena desvestirla o despeinarla, pero Nayla, deseosa de amor, se sacó la ropa y se soltó el cabello para estar lista.

Lucas la acarició con anhelo, no podía creer que ahora ella fuera su novia, era increíble que una diosa como ella aceptara a ese patético mortal como acompañante.

Ella lo besó con cariño, pero fue un beso breve, porque Lucas bajó por su cuello perfumado y sus clavículas angulosas hasta llegar a sus pechos enormes y llenos. Usaba protectores de lactancia dentro del sostén, y al liberar sus pechos notó que el sostén estaba húmedo.

— No paro de largar leche. — se disculpó con algo de pena.

Si ella supiera...

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Nota de la autora: No voy a mentirles, estuve triste y escribiendo otra historia que nada tiene que ver con esta. Espero poder terminar pronto con Nido de cigueña para poder subir la que estuve escribiendo prácticamente de un tirón (sólo les adelanto que el tema central es la mafia).
Prometo dedicarme a Nido de cigueña!

Besitos!