55: Festejo

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Cuando llegó al apartamento se sorprendió de no encontrar a Nayla en el sillón. Supuso que estaría en su habitación, y así era, estaba acostada en la cama viendo aquella serie interminable en Netflix.

— ¿Cómo te fue? — Preguntó ella, luego de poner pausa a lo que veía.

— Bien. — Respondió él, tenía la caja de bombones en la mano y se acercó a mostrársela abierta, ofreciendo a la vista de Nayla aquella increíble variedad de chocolates que brillaba como si fuera un joyero abierto. Nayla abrió los ojos y la boca, dispuesta a tomar uno, pero inmediatamente levantó la vista hacia Lucas y lo miró con desconfianza. Respondiendo la pregunta que ella no hacía verbalmente le contó: — Me llamaron para ofrecerme el liderazgo del proyecto, me dieron un aumento. — Dijo con tranquilidad.

Nayla soltó un gritito de alegría, completamente inesperado para Lucas, y se dejó abrazar por ella, que se había colgado a su cuello mientras lo felicitaba.

— ¡Sos un genio! — Le dijo, visiblemente feliz por él. — Te lo merecés.

— ¿El aumento?

— ¡El liderazgo, bobo!

Jamás se había esperado que ella reaccionara así, tan feliz por él al punto de ignorar por completo la caja de chocolates.

— Bueno... no es que buscara el liderazgo... — se sinceró, pero ella no le dio importancia.

— ¿Cómo dice el dicho? ¿Mejor ser cabeza de ratón que cola de león?

Lucas conocía el dicho, y le dio la razón. Nayla tomó un bombón de cobertura rosada y lo mordió, adentro era sabor frutilla.

— Me encantan estos bombones. — Admitió, mientras disfrutaba del chocolate.

<<Todo le gusta>> pensó Lucas, mirándola lamerse los labios después de tragar el chocolate. Nayla hizo dos cosas que él no se esperaba, la primera, abandonar los chocolates en la mesa de luz por voluntad propia; y la segunda, besarlo.

Le cruzó los brazos al cuello y pegó sus labios a los de él, un beso breve, pero al terminar seguía con los brazos cruzados sobre sus hombros.

El corazón de Lucas latía a toda velocidad, no estaba seguro de qué era lo que pasaba, pero no quería hacer algún movimiento en falso y arruinar el momento.

— Tenemos que festejar. — Susurró ella, y antes de que él pudiera decir algo, volvió a besarlo, esta vez con toda la boca, introduciendo su lengua y mordiéndole los labios.

La emoción de Lucas era tanta que creía que no iba a poder seguir respirando, se limitó a besarla también y a tomarla por la cintura suavemente, con miedo a que ella se arrepintiera de repente.

Nayla le besó el cuello, lamiendo y mordisqueando, plantando besitos en algunos lugares y succionando en otros donde la carne era blanda. Llevó su mano a la entrepierna de él y notó, con satisfacción, que ya tenía una erección.

Le desabrochó la bragueta y dejó a la luz su miembro duro, que vibraba de felicidad ante la pericia de Nayla. Sabía que no iba a ser rechazada y torció la sonrisa antes de inclinarse para atrapar en su boca el falo erecto de Lucas.

Suspiró de placer, dejando ir un gemido también, la boca experta de Nayla narraba poesía cuando felaba y él se dejaba seducir por el hechizo.

Le corrió el cabello que caía impidiéndole la visión, y ella le regaló una mirada lasciva y una sonrisa con la boca llena. La saliva se acumulaba en la base de su miembro, casi como una fuente de agua de deshielo.

Ante la habilidad de Nayla y la necesidad de él, sabía que no podía aguantar demasiado, y con la torsión de la lengua caliente de su boca en su glande, supo que había llegado al límite, y la apartó suavemente, haciendo que su boca hiciera un estrepitoso sonido de succión al arrebatarle la carne que la llenaba.

Lucas se vino en ese instante, presa de todos los estímulos, y el semen salpicó a Nayla en el rostro y en la ropa, provocando que cerrara los ojos con fuerza ante la sorpresa.

— Lo siento, yo... — Se apresuró a disculparse, pero Nayla río, divertida.

— Mi primera vez mamando a un líder. — Dijo por sobre las disculpas de él, y con el índice se limpió el rastro de semen del rostro para luego llevárselo a boca y tragarlo ante la mirada atónita de Lucas.

Nido de cigüeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora