Capítulo 10

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VERONICA

Elizabetta ha llegado de visita y ha traído una gran novedad. Ella ha traído un viejo diario que según la vampiro le perteneció al fallecido padre de Vlad Tepes.

—¿Estás completamente segura de lo qué estás diciéndome hermana? —le pregunta Silas.

—Hermano completamente segura, lo he revisado —ella deja el viejo diario sobre el escritorio del estudio —. Esté diario contiene información sobre los híbridos entre vampiro y humano. El padre de nuestro ancestro si lo registro ¿Lo ves? Mis corazonadas jamás fallan hermano, aquí tenemos todo lo que necesitamos saber.

Me acerco al escritorio y tomo el diario en mis manos.

—Aquí está todo lo necesario para ayudar a Blakgelus —comento —. Esté diario nos dará las respuestas que tanto hemos buscado durante todo esté tiempo.

Silas se me acerca.

Abro el diario y Elizabetta me indica una página en especial.

Llego a la página y comienzo a leer en voz alta lo que tiene escrito.

La guerra que mi hijo provocó finalmente ha terminado, por fin los vampiros de Transilvania podían tener la paz. Oh por lo menos eso era lo que pensaba, pues entre los escombros de la guerra surgió algo completamente inesperado. La sangre de mi hijo Vlad continúa en un ser  demasiado sanguinario. Nacido de la muerte y de la vida misma una abominación se hizo presente para continuar el derramamiento de sangre.

—Él no sabía que Vlad Tepes había tenido un hijo —dice Elizabetta.

Continúo leyendo.

Quién iba a decir que de la unión de mi hijo con la aldeana Esther iba a nacer el peor ser que el mundo haya visto. A pesar de tener una tierna edad su naturaleza es destructiva, es incontrolable.

—Vlad el Dragón también dice que es incontrolable —miro a Silas —. Que es de naturaleza destructiva a pesar de ser pequeño.

—Entonces hemos encontrado la primera prueba de que no todos los híbridos son así, el hijo de Vlad era destructivo de niño, Blakgelus no.

Concentro mi mirada en el diario nuevamente.

Elizabetta me hace hojear unas cuántas páginas.

He logrado contener al ser en uno de los calabozos del castillo, he descubierto que puede sobrevivir tanto de comida humana cómo de sangre. Él es un puente entre ambos mundos, el dhampire definitivamente es algo único.

—Dhampire...—digo —. Así es cómo se llaman en realidad los híbridos.

El tiempo continúo con su curso, el dhampire ha mostrado tener más fuerza y más poder del que había imaginado. Pues sus fuerzas, su velocidad y su agilidad son diez veces mejores que las de un vampiro. Y no solo eso si no que ha desarrollado más de un don. Dones de los que a pesar de no tener entrenamiento domina fácilmente.

—Los dhampire tienen más de un don...—comenta Silas muy sorprendido —. A eso era lo que se refería Valeska en el cementerio.

—¿Cómo es posible eso? Ningún vampiro puede tener más de un don por lo que ustedes mismos han dicho —respondo.

—Blakgelus no es un vampiro puro, es un dhampire. Tal vez el venir de un ser humano también le haya dado aceeso a la posibilidad de tener más de un don —comenta Elizabetta.

—Eso vuelve a los híbridos una auténtica arma —dice el rey de los vampiros —. Un híbrido con acceso a todos los dones es un adversario temible.

—Veronica sigue leyendo unas cuántas páginas después —me indica Elizabetta.

Hago que me dice y hojeo nuevamente las páginas del diario.

—Aquí —dice la pelirroja.

Han pasado demasiados años, el dhampire ha cambiado gracias al tiempo. El pequeño niño que encontré en la destruida aldea Colmillo ha crecido mostrando que a pesar de su herencia inmortal él puede continuar su desarrollo sin problemas solo que de una manera un poco más lenta a la forma de los humanos.

Sus colmillos son más largos que los de un vampiro común, su naturaleza se ha vuelto aún más descontrolada de lo que era de niño. Sus poderes han continuado haciéndose presentes y hasta la actualidad ha desarrollado poderes más allá de nuestra comprensión, dones que jamás había visto. Sus dones están más allá de los nuestros, más allá que cualquier cosa en el mundo entero. Por eso he tomado una desición, para garantizar las futuras generaciones Tepes he decidido encerrar al dhampire en un lugar en dónde nunca pueda ser encontrado.

Tengo que proteger lo que  queda de mi familia. La fuerza de un dhampire no puede ser controlada por nada ni por nadie.

Un pecado tan grande cómo el que Vlad y Esther cometieron al traer a ese dhampire al mundo no puede volver a repetirse ya que solamente traería caos y destrucción a todo.

—Encerró a su propio nieto —dice mi marido —. Para proteger a todos. Ahora entiendo por que mi padre dijo que el híbrido había desaparecido sin dejar rastro, por que había sido encerrado.

—Es ridículo, se está equivocado —digo —. Tal vez su nieto nació siendo malo, pero no quiere decir que los demás híbridos sean iguales a él. Mi Blakgelus no es malvado, es un niño noble de buen corazón. Siendo honesta... no creo en nada de lo que dice Vlad el Dragón. Él mató cruelmente a una inocente solo por que su hijo se enamoró de ella. Mando a masacrar una aldea completa solamente por eso según lo que el señor Mircea nos contó.

—Amor eran tiempos muy diferentes a los de ahora.

—Aún así, las acciones que cometió no me parecen las correctas.

—En una de las páginas hay una especie de registro —dice Elizabetta —. Ahí Vlad el Dragón registro algunos de los dones que pudo conocer del dhampire, tal vez nos pueda ayudar un poco con Blakgelus.

—Gracias por traer esto hermana —le dice el vampiro de los ojos azules a la pelirroja —. Nos has ayudado demasiado.

—Blakgelus es mi sobrino, lo quiero demasiado. Haría cualquier cosa para ayudarlo, así que no me tienes que agradecer Silas.

No creo nada de lo que está escrito por ese vampiro, hay algo dentro de mi que me hace sentir demasiada desconfianza hacia él.

No sé por que.

Príncipe Vampiro: El Despertar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora