Capítulo 13

113 8 2
                                    

SILAS

—¡Papi! —veo a Blakgelus salir de la escuela y correr hacia mi.

—Mi campeón —lo recibo en mis brazos y lo cargo —.¿Cómo te fue?

—Bien —dice él —. Hoy fue un día tranquilo, hice nuevos amigos.

—¿De verdad? Me alegra mucho oír eso hijo.

—¿Dónde está mamá? Pensé que ella también vendría.

—Ella está trabajando en el restaurante, sabes que no puede dejar el lugar solo con Sebastián. Tu tío es un desastre estando sin la supervisión de mamá.

—El tío Sebastián es un bobo.

—A veces.

Mi hijo se ríe y comenzamos a alejarnos de la primaria.

Hemos tenido días tranquilos desdé la revelación por parte de Sebastián sobre la existencia de más seres sobrenaturales en el mundo. Hasta el momento Sebastián no me ha traído novedades sobre el descubrimiento de más de esas cosas, espero que pronto encuentre más.

Necesito estar enterado de absolutamente todo.

—Papá... ¿Por qué todas las mujeres se te quedan viendo con cara de tontas?

Me rio.

—Es algo que tenemos los hombres Tepes.

—¿Y qué es?

—Belleza —le respondo —. Cuándo crezcas y te conviertas en un hombre fuerte, todas las mujeres se te quedarán viendo de la misma manera que a mi.

—¿De verdad?

—Si, tú serás más apuesto que tu tío, que tu abuelo y que yo. Solo no le digas a tu mamá que te estoy diciendo esto, ella se molestaría demasiado conmigo.

—¿Te da miedo mamá? —me pregunta mi hijo con burla.

—¿Miedo? —lo veo asentir sin responder —.¿Por qué le tendría miedo a tu mamá?

—Por que corres peligro que te arroje por la ventana, además también puede que te arroje un plato de comida en la cara cómo cuándo se conocieron.

—Un momento... ¿Tú madre te contó eso?

—Si —vuelve a asentir —. Ella me contó todo, me dijo que cuándo te conoció te estrelló un plato de comida por que eras un tarado que no veía más allá de sus propias narices.

—¿Te dijo eso sobre mi?

—Y no solo eso, dijo que también eras demasiado odioso y presumido que no te soportaba para nada.

—Esa mesera...

—Dijo también que todo eso lo dejo de pensar cuándo se enamoró de ti.

—¿Oh si?

—Si, dijo que de novios eras alguien sumamente tierno con ella. Que eras demasiado cursi cuándo estaban juntos.

Al parecer Veronica le ha contado más de lo que me esperaba, esa chica.

—Hijo... ¿Me prometes qué jamás vas a ser cómo yo cuándo crezcas?

—No te preocupes, no pienso ser cómo tú. No quiero que también me estrellen un plato de comida en la cara.

—Bien...—le sonrío —. Tú tienes que seguir siendo igual de noble que ahora, tienes que ser un buen niño, un buen adolescente y un buen hombre.

—Te lo prometo papá.

Príncipe Vampiro: El Despertar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora