Príncipe Vampiro: El Despertar

Capítulo 18

VERONICA

El auto en dónde vengo con mamá cruza una gran valla, a lo lejos puedo ver un gran edificio en medio de la absoluta nada.

Es un edificio demasiado antiguo de dos pisos y que ocupa una gran parte del terreno.

—¿Está es la organización de cazadores?

—En todo su esplendor —dice mamá.

Ella conduce hasta estacionarse frente al edificio.

No voy a mentir, me siento demasiado nerviosa.

—Hay que estar calmadas, no podemos arriesgarnos a que se den cuenta de tu relación con la familia real de vampiros de Transilvania ni mucho menos de Blakgelus.

—No te preocupes mamá, lo haré.

Bajamos las dos del automóvil, subimos las escaleras de la entrada y mamá toca la puerta.

Estás se abren por si solas y me deja ver el interior lleno de personas caminando por todos lados. Jamás había visto un lugar tan lleno de personas.

Cruzamos la entrada y la puerta se cierra a nuestras espaldas.

—¿Todos ellos son...?

—Cazadores, hay demasiados alrededor del mundo pero nuestra familia es la más importante. Después de todo nosotros comenzamos con el negocio hace más de mil años.

—¿A dónde vamos ahora?

—A la sala en dónde se encuentran los ancianos.

—¿Los ancianos?

—Quienes controlan todo lo que se hace en la organización.

Mamá avanza, voy detrás de ella y llamamos la atención de algunas de las gentes que se encuentran en los diferentes pasillos que vamos pasando.

Al parecer algunos ya han reconocido a mi madre, les debe estar extrañando demasiado el verla nuevamente en esté lugar.

Seguimos caminando hasta llegar a unas grandes puertas color rojo.

La entrada está custodiada por dos hombres con lanzas.

Ellos dos cruzan sus armas y bloquean el camino.

—Necesito ver a los ancianos, es un asunto importante —dice mamá —. Mi nombre es Samantha Van Helsing, hija de Joseph y Miranda Van Helsing.

—Sabemos perfectamente quién eres —le responde uno de los hombres —. Aún eres recordada en esté lugar cómo la cazadora vergüenza de la familia Van Helsing.

—Necesito ver a los ancianos.

—Los ancianos ya no tienen tiempo para ti, fuiste expulsada.

—Pero yo no —digo.

—¿Quién eres tú?

—Mi nombre es Veronica Van Helsing, hija de Samantha y nieta de Joseph y Miranda Van Helsing.

—Así que la cazadora vergüenza tuvo una hija nuevamente.

—¿Nuevamente? —sueno confundida.

—¿Acaso no lo sabes?

Volteo hacia mamá.

—¿Qué quiere decir?

—Ahora no es importante.

Tiene la razón, ahora hay cosas más importantes. Cómo detener a Abram.

—Yo no fui expulsada de la organización de cazadores, tengo derecho de nacimiento de estar aquí. Mis antepasados comenzaron con la organización. Así que tengo derecho de ver a los ancianos.