Capítulo 41

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VERONICA

No hay más que sombras y oscuridad.

No hay nada más que un silencio sepulcral.

Me da miedo.

¿Qué demonios está pasando? ¿Qué es esto?

—Las guardianas del velo aún viven...—dice una voz femenina muy a lo lejos.

—¿Hola? ¿Hay alguien?

—Las guardianas del velo aún viven...

—¿Quién es usted?

Un gran resplandor aparece de la nada, me hace cerrar mis ojos se golpe y de pronto mis oídos comienzan a captar un montón de voces.

Abro mis ojos y delante de mi se encuentra una gran multitud de gente muy alterada.

Estoy en medio de lo que parece der una ciudad, las personas que se encuentran delante de mi viste de una forma extraña.

Visten algo identifico a cómo las personas vestían hace demasiado tiempo en la época de la crucifixión.

—¿Qué demonios...?

Avanzado lentamente hacia la multitud y cómo puedo me hago paso para llegar hacia adelante. Quiero ver que es lo que les está alterando demasiado.

Logro llegar hasta adelante, en el centro de la multitud se encuentra una mujer castaña, es algo joven, tiene ojos azules y una piel clara. Ella está atada a un poste de madera, está lastimada del rostro cómo si la hubieran apedreado.

—¡Nos has traído la destrucción! —le grita una mujer muy enojada a la castaña —. Has creado a un monstruo, un monstruo que nos matara a todos.

—Se lo merecía —responde la mujer oji-azul —. Él... traicionó todo lo bueno.

—¡Maldita bruja! —le grita un hombre —.¡Mereces ser quemada en aceite hirviendo!

—Hay que llevarla con el emperador.

¿Monstruo? ¿De qué están hablando?

—Temen mi poder, no es por lo que cree imprudentemente. A él no le tienen miedo en realidad, si no a mi.

—Tú rompes cualquier cosa que hayamos visto ¡Rompes el equilibrio de Dios! —dice el hombre nuevamente.

—Se equivocan... yo no rompo el equilibrio. Yo lo mantengo, esa es la misión que me ha dado el creador. El ser diferente a lo que ustedes conocen no es algo que sus mentes puedan comprender, pero tarde o temprano lo harán —dice la oji-azul —. Para ustedes soy un demonio, pero pronto entenderán que no hacia más que cuidar todo.

—¡Bruja!

—Bruja... no, no soy cómo las brujas. Estoy más allá de ser una de ellas, yo soy una guardiana del velo. Algo mucho más grande y fuerte, tal vez muera hoy. Pero estoy realmente segura de que llegara otra cómo yo y restaurará el orden que ustedes romperán dentro de poco.

Todas las personas comienzan a lanzarle piedras.

—¡Las guardianas del velo aún vivirán después de mi muerte! ¡El orden tendrá que ser restaurado!

Un dolor de cabeza comienza nuevamente, todo me comienza a dar vueltas, me desplomo en el suelo y cierro los ojos para todo ser nuevamente oscuro.

—Mami...—la voz de Blakgelus se oye a lo lejos —. Despierta... no te mueras.

Abro mis ojos lentamente, mi campo de visión se aclara por completo y aparecen Silas, Alucard y Blakgelus. Los tren muestran una mirada realmente preocupada.

—Mami —mi hijo me abraza muy contento —. Estás bien.

—¿Qué me pasó?

—Te dolió fuertemente la cabeza y después te desmayaste —responde Silas —.¿Amor te encuentras bien? —se me acerca un poco —¿Quieres qué te lleve al hospital?

—No... me encuentro bien ahora.

—¿Qué te pasó madre? —pregunta el primer dhampire —.¿Por qué te desmayaste?

—La verdad es que... no lo sé —contesto.

—Lo importante es que te sientes bien nuevamente —comenta el rey vampiro —. Realmente me preocupaste demasiado.

—Lamento mucho haberlo hecho.

—No te disculpes, no hiciste nada malo —muestra una sonrisa —. Iré a traerte un vaso con agua.

Asiento con la cabeza y el oji-azul se va de la habitación.

—¿Estás segura qué te sientes bien? Te noto muy alterada.

—No te preocupes Alucard, me encuentro bien.

—¿Segura?

—Si —le digo —. Lamento mucho el haberlos preocupados a ustedes dos también.

—Creí que algo malo te pasaría mamá —dice Blakgelus —. Creí que me ibas a dejar.

—Mi niño —acaricio su cabello —. Eso nunca va a pasar, yo siempre voy a estar con ustedes dos.

—¿De verdad? —me mira.

—Si, de verdad cariño.

¿Qué fue ese extraño sueño?

¿Quién era esa mujer?

¿De qué demonios estaba hablando?

No entiendo nada de lo que acabo de ver.

Príncipe Vampiro: El Despertar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora