Capítulo 33

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VERONICA

—Ahora que han recuperado los recuerdo de sus vidas pasadas el árbol de la vida dormirá nuevamente hasta que otra alma necesite de él —comenta Mirena mientras observa el mítico árbol.

—Mirena... hay algo que he querido preguntarte —le dice Silas a la bruja.

Ella da la vuelta.

—Sé que es lo que preguntarás ¿Es Alucard? ¿No es así?

Él asiente con la cabeza sin responder.

—¿Qué fue de él? —le pregunto.

—La verdad... no lo sé —dice ella —. La última que lo ví era un niño aún. Un niño que estaba sumamente dolido por la muerte de sus padres, estaba completamente enojado con la vida.

—Se debió de haber sentido demasiado solo —comenta el vampiro.

—Trate de que no fuera así, pero saben que nadie puede sustituir el amor de un padre. Alucard una noche se fue sin decir nada a nadie —dice Mirena —. No sé que le pasó.

—Yo si —digo —. No lo recordaba por esto del despertar. Pero ahora sí, el Dragón lo encontró y encerró.

—Es cierto —Silas vuelve a asentir.

—¿Lo encontró?

—Encontramos un diario perteneciente al Dragón, ahí venía escrito sobre Alucard. Lo mantuvo prisionero durante mucho tiempo, después simplemente lo encerró —le dice el rey de los vampiros a la morena.

—Ahora sé el por que me sentía mal por él cuándo leímos eso —comento —. Alucard fue mi hijo hace más de mil años, un hijo al que deje completamente solo, que obtuvo un final demasiado horrible que no merecía.

—Lo siento... debí de haberlo buscado —dice Mirena con tristeza.

—No podías hacer absolutamente nada Mirena, en ese tiempo el Dragón contaba con una fuerza y ejército que nadie podía superar.

—Vlad... Esther...

—No es tu culpa.

—¿Hay posibilidad de qué Alucard aún siga con vida? —pregunto.

—Puede ser, un dhampire no es inmortal pero puede vivir más que un humano. Solo abra que buscar el lugar en dónde fue encerrado —dice la bruja.

Espero que aún esté vivo, quisiera pedirle perdón por lo que una vez le hice.

No me puedo imaginar lo triste que debió haber estado.

—Yo me ocuparé de eso —dice Mirena —. Mis hombres conocen cada parte del bosque y los alrededores. Si hay novedades sobre él se las diré enseguida.

—Gracias Mirena —le dice Silas.

—Ahora tenemos demasiado que hacer, tenemos que buscar a dos dhampire.

—Es verdad, Blakgelus aún sigue allá afuera —digo —. No puedo volver a cometer el mismo error que con Alucard, no puedo dejar solo a otro niño.

—He estado trabajando en un hechizo especial, un hechizo de localización —comenta Mirena —. Creo que podemos usarlo para intentar encontrar a Blakgelus.

—¿De verdad puedes hacerlo?

—Vlad no te preocupes, he estado trabajando durante meses en el. Creo que está listo.

—Entonces házlo por favor.

—Bien...—ella asiente con la cabeza —. Primero necesito que ambos se hagan una herida.

—¿Para qué? —sueno confundida.

—Blakgelus tiene su sangre, si canalizo su sangre si logro conectar con la de Blakgelus entonces podré sentir su presencia y llevarlos hasta donde él se encuentra.

Silas no lo piensa dos veces, muerde su palma izquierda y la sangre comienza a salir.

—¿Puedes ayudarme? —le extiendo mi mano izquierda.

Él la toma y me muerde.

Mirena se nos acerca y toma nuestras manos ensangrentadas.

Ella toma aire, cierra los ojos y comienza a recitar unas palabras en un lenguaje extraño.

El ambiente comienza a volverse un poco loco, las ramas del árbol de la vida comienzan a moverse un poco y el agua igual.

Mirena repite y repite las palabras del encantamiento hasta que el alrededor retoma su estabilidad.

La morena abre los ojos.

—¿Qué pasó? —le pregunta Silas.

—Lo encontré.

—¿De verdad? —sueno muy contenta.

—Si, está cerca de aquí —me dice ella —. Su presencia está cerca de esté lugar.

—¿En dónde? —le pregunto a la bruja.

—Está cerca de la antigua aldea Colmillo.

—¿En las ruinas?

—Así es Vlad.

—Entonces no hay tiempo que perder —les digo a los dos —. Blakgelus no puede permanecer un día más en el bosque. El pobrecito debe de estar demasiado asustado y con demasiada hambre.

Mirena y Silas asienten con la cabeza.

Rápidamente los tres vamos hacia la salida de la cueva.

Necesito recuperar a mi pequeño hoy mismo.

Príncipe Vampiro: El Despertar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora