Capítulo 30

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BLAKGELUS

Ya ha amanecido y llevamos ya varios minutos caminando por el bosque para intentar salir de el.

Alucard me lleva sobre sus hombros desde hace rato ya que mis piernas ya no daban para más. Estoy demasiado cansado.

—Esté bosque es confuso —dice él —. El estar demasiado tiempo en esa ataúd me ha afectado demasiado. Antes conocía esté bosque perfectamente.

—Tengo hambre...

—Lo sé, no te preocupes. Te prometo que saldremos del bosque y te regresaré con tus padres.

Mis padres deben de estar demasiado preocupados por no saber absolutamente nada de mi, en especial papá. Tendré demasiados problemas cuándo vuelva.

Seguimos avanzando por el bosque sin suerte de encontrar la salida, presiento que estamos totalmente perdidos.

Eso me asusta demasiado.

Los minutos siguen pasando, no sé ya cuánto tiempo llevamos aquí. Alucard se encuentra demasiado desesperado por no saber salir del bosque.

—Estamos perdidos —dice.

Me baja de sus hombros con cuidado.

—¿Qué vamos a hacer? —lo miro.

—Necesito pensar, no te...—deja de hablar y su mirada se transforma en una totalmente seria.

—¿Qué pasa Alucard?

—Hay alguien aquí.

—¿Alguien?

Él abre su palma izquierda y forma una bola de fuego.

Alucard la arroja hacia unos árboles y esté se prende en llamas.

—Sal ya —dice —. Puedo oír tu respiración.

Volteo hacia la derecha, una flecha sale de entre los arbustos, se dirije hacia el dhampire, Alucard da la vuelta y la detiene con su mano derecha.

Él destroza la flecha y delante de nosotros Van Helsing hace aparición con una arma en sus manos.

—Eres rápido —le dice a Alucard.

—Tú...

Me mira.

—Hola pequeño Blakgelus —dice él —.¿Qué haces tan lejos de casa?

—¿Quién es él Blakgelus? —me pregunta Alucard.

Me dirijo rápidamente hacia él y me coloco detrás del híbrido.

—Es el malvado —digo —. Él es quién le quiere hacer daño a mi familia, es Van Helsing.

—¿Malvado? —Van Helsing ríe —. Te equivocas demasiado pequeño, no soy malvado. Soy un salvador.

—¡Eres malo! Quieres matar a mi papá.

—Los vampiros son malvados, Blakgelus. Son seres despreciables que solamente piensan en una cosa, en la sangre y en la destrucción. Yo me encargo de asesinarlos para que no causen daño a las personas.

—¡Hay vampiros buenos!

—No existen los vampiros buenos.

—¡Si los hay! ¡Mi familia lo son!

—Definitivamente tus pensamientos están demasiado fuera de si, tienes que aprender la realidad de la vida urgentemente. Vendrás conmigo, conmigo a tu lado todos esos pensamientos erróneos que tienes se irán —dice Van Helsing —. Te convertiré en algo completamente nuevo, en el primer dhampire cazador de vampiros. Tú serás alguien que definitivamente traerá un cambio a esté mundo. Serás cómo yo.

Príncipe Vampiro: El Despertar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora