Príncipe Vampiro: El Despertar

Capítulo 14

VERONICA

—¿Por qué demonios no huiste? —le pregunto con molestia y preocupación a mi marido mientras lo tengo delante de mi —.¿Por qué arriesgarte a pelear contra él y qué te mate?

—Lo siento mucho amor.

—¿Lo sientes? Eres un tonto.

—Y ahora sí estoy muy de acuerdo con Veronica —dice también Sebastián —. Fuiste imprudente, además tenías a Blakgelus contigo. Algo malo les pudo haber pasado.

—Pensé que podría contra él, pero se ha vuelto más fuerte que la última vez.

—¿Más fuerte? —sueno confundida.

—Si, su fuerza ha incrementado mucho. Si no hubiera sido por nuestro hijo yo no estaría en estos momentos con vida.

—¿Qué quieres decir con eso Silas? ¿Qué hizo Blakgelus?

—El uso poderes de fuego y electricidad y atacó salvajemente a Van Helsing. Tanto que lo hizo escapar.

—¿Qué dices? Blakgelus uso nuevos poderes.

—Tal cómo lo oyes amor, él los controlaba perfectamente. Cómo si hubiera sido entrenado, cuándo le pregunté cómo es qué lo había hecho él dijo que solamente pasó por su mente.

Volteo hacia mi hijo el cuál se encuentra dibujando tranquilamente.

¿Cómo es posible?

—Van Helsing sabe sobre el dhampire.

—¿Cómo? —le pregunta mi primo.

—No lo sé, dijo qué él sabe muchas cosas.

¿Cómo es qué mi hijo sabe usar esos dones perfectamente? Nunca antes ha sido entrenado.

Todo esto es demasiado extraño.

—Debemos de encargarnos ya de Van Helsing, si su fuerza continua incrementando podría ser un gran peligro para todos nosotros —dice Silas.

—Lo que no logro entender es... ¿Cómo es tan fuerte? Ningún humano es así de fuerte —comento.

—Él dijo que era gracias a una receta especial.

—¿Receta especial?

—Eso fue lo que me dijo.

¿Qué habrá querido decir con eso?

—Saldré a buscarlo.

—No Silas, no lo harás. Solamente buscaras el que te maten.

—Veronica soy el rey de los vampiros, tengo responsabilidades con los vampiros de Transilvania. Van Helsing es una amenaza de la que me tengo que hacer cargo antes de que todo se salga de control y llegué a los oídos del consejo.

—Pero también tienes responsabilidades conmigo, con tu hijo —le respondo al vampiro —. Eres mi marido, eres el padre de mi hijo. Tu primera responsabilidad con nosotros es estar vivo para estar a nuestro lado.

—Veronica...

—No irás a buscar a Van Helsing, nadie lo hará. Solo hasta que sepamos la razón de su fuerza y pensemos en un plan para atraparlo. Hasta entonces nadie hará nada, si Blakgelus lo hizo huir entonces no aparecerá en un tiempo, en ese lapso tenemos que investigar.

—¿Y cómo vamos a investigar eso? —me cuestiona Sebastián.

—El único lugar en dónde podemos encontrar las respuestas sobre Van Helsing está en Londres.

—¿En Londres? —mi primo cruza los brazos.

Asiento con la cabeza.

—En la organización de cazadores, hay que ir.

—Prima no puedes estar hablando enserio.

—Muy enserio, nadie más puede tener una respuesta a todo esto de Van Helsing más que ellos. Después de todo él era uno de ellos hace años.

—¿Y qué harás cuándo pregunten cómo fue qué Van Helsing volvió de entre los muertos?

—No lo sé Sebastián, les inventaré algo. Pero hay que ir.

—Silas y yo somos vampiros. No podremos hacerlo.

—Por eso ustedes dos se quedarán aquí.

—¿Qué? ¿Acaso estás pensando en ir sola? —pregunta mi esposo.

—Si —digo —. Es la única manera.

—Debes estar bromeando.

—No Silas, los cazadores no me harán nada. Después de todo soy una Van Helsing.

—Pero echaron a tu mamá de la organización.

—A ella, a mi no. Tengo derecho de nacimiento ahí.

—Amor...

—Silas —tomo sus manos —. Sé que estás preocupado, pero es la única manera que se me ocurre de averiguar algo sobre mi ancestro. No podemos seguir sin nada, Van Helsing es alguien con el que tenemos que tener demasiado cuidado. No quiero que te lastime a ti, a los demás y a nuestro hijo.

—No me agrada la idea de que estés sola allá.

—No estaré sola, recuerda que en Londres se encuentra Caspian y mamá. Estaré bien.

—Veronica...

—Te prometo que nada malo pasará, tú por lo mientras cuida de Blakgelus. Volveré lo más pronto posible.

—Solo... ten cuidado por favor, no quiero que nada te suceda.

—No te preocupes por nada Silas, estaré bien.

—Bien.

Ahora ya tengo una misión, es tiempo de que conozca mis orígenes cazadores en la que una vez fue mi hogar.

El polvo se tiren que ir del pasado de la familia Van Helsing, tengo que encontrar algo que me ayude a deshacerme de Van Helsing sin correr peligro alguno.

Él tiene que desaparecer para que todos nosotros tengamos paz