Capítulo 68

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VERONICA

Ha pasado dos días desdé la muerte de Van Helsing, nuestras vidas han regresado a la normalidad desdé entonces.

Hemos regresado a nuestra rutina de siempre, Silas se concentra nuevamente en los vampiros de Transilvania y yo en el restaurante de mi familia.

Todos estamos demasiado contentos de ya no tener que lidiar con ese malvado jamás.

Aún que aún me cuesta mucho olvidar lo que dijo Abram en el cementerio de San Nicolás. Él dijo que el hechizo del cazador no había desaparecido aún por completo.

No lo entiendo.

—¿Te sientes bien? —mi hermana me saca de mis pensamientos.

—Claro —la miro.

—¿Estás pensado en lo qué dijo ese cazador?

—Me conoces muy bien Lizbeth...

—No le hagas caso, rompiste el hechizo. No existe más, lo que Abram dijo en el cementerio no fue absolutamente nada.

—Lo sé... pero aún así no puedo sacarme de la mente sus palabras hermana —le digo.

—Mira... ¿Qué tal si te concentras en la comida especial qué la señora Katrina está organizando para festejar la caída del cazador?

Mi suegra una vez que se enteró de que Van Helsing ya no era más una molestia se puso en marcha para organizar una comida familiar para celebrar nuestra victoria.

Está tirando el castillo por la ventana.

—Lo intentaré.

—Bien...—ella asiente —. Otra cosa... ¿Podría salir temprano hoy?

—¿Irás a un lado?

—Si...—sonríe mi hermana —. Alucard y yo tendremos nuestra primera cita oficial cómo pareja.

—¿De verdad? ¿Y a dónde irán?

—Me llevará a las cascadas en el bosque y después iremos al cine.

—Suena bien.

—Me siento tan emocionada hermana, jamás pensé que me llegaría a enamorar.

—También lograste conseguir a tu propio príncipe vampiro.

—¡Si! Me siento muy bien.

—Alucard es un buen chico, ambos se merecen el uno al otro.

—¿Realmente apruebas nuestra relación?

—Claro que si, ustedes dos son demasiado importante para mi. Lo único que deseo es la felicidad de ambos después de todo lo que tuvieron que pasar hace tantos años —contesto —. Estoy completamente segura de que serán demasiado felices juntos.

Lizbeth me da un abrazo.

—Enserio eres la mejor hermana del mundo, te quiero demasiado Veronica.

—Yo también te quiero hermana mayor.

Estoy segura realmente de que serán demasiado felices estando juntos.

Enserio se merecen la felicidad después de lo que sufrieron en el pasado.

(....)

La noche ha caído en toda Transilvania, he cerrado el restaurante y los empleados se han marchado ya hacia sus casas. Silas me ha mandado un mensaje de texto diciéndome que vendrá por mi para irnos a casa juntos.

Sebastián también se ha ido, yo soy la única que aún permanece en el restaurante.

Estoy sentada en una de las mesas leyendo un poco del grimorio de magia de mi ancestro Lilith.

Príncipe Vampiro: El Despertar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora