Capítulo Final

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VERONICA

Han pasado meses desdé que todo terminó.

El gran consejo sabe ahora sobre el dhampire, saben ahora sobre mis hijos y al igual que el consejo de Transilvania han aceptado el que no son un peligro para absolutamente nadie.

Los dhampire ahora son aceptados sin problemas, también el tratado que los vampiros tenían con el resto de sobrenaturales ha desaparecido gracias a mi suegro quién les ha hecho ver que en esté gran mundo todos podemos coexistir.

Los sobrenaturales ahora se dejarán de esconder en las sombras y vivirán tranquilamente entre humanos y vampiros.

Todo ha tomado el orden que siempre debió de haber sido y estoy feliz por ello.

Valeska, Van Helsing y Justina han desaparecido por completo y su oscuridad jamás volverá a amenazar a mi familia.

Ahora mismo estoy en mi habitación, me estoy terminando de arreglar para la cena de navidad que habrá en mi casa dentro de poco tiempo.

Todos vendrán, incluso mi madre, Caspian y Tristán.

Todos estaremos finalmente juntos cómo la gran familia que somos.

—Te ves hermosa —escucho la voz de Silas.

Sonrío, doy la vuelta.

El vampiro se encuentra parado frente a mi con un traje negro muy elegante el cuál lo hace lucir demasiado apuesto.

—Hiciste una buena elección con ese vestido rojo

—¿De verdad lo crees? ¿Enserio te gusta cómo me veo con el? —le pregunto.

—Absolutamente, pero... te verías mejor sin el —suena juguetón para luego tomar mi cintura con ambas manos.

—Silas...

—No puedo controlarme —responde —. Cada vez que te veo me vuelves loco amor.

—Pues tienes que resistir, tu familia no tarda en llegar al igual que la mía.

—Intentare.

Él me roba un beso.

—Eres un torpe.

—Soy tu torpe.

,—Si, eres mi torpe —le sonrío.

—Te tengo un regalo de navidad.

—¿Un regalo?

Él saca de su bolsillo izquierdo una caja pequeña color negro con un moño rojo sobre la tapa.

—Espero que te guste.

—Silas...—tomo la caja —. No debiste, yo... no pude conseguirte nada.

—Tienes otras formas de compensarme, no te preocupes ahora abre tu regalo.

Hago lo que me dice y me encuentro con una hermosa cadena de oro con un corazón.

En el centro del corazón se encuentra una "V"

—Silas... es hermosa.

—La mandé hacer especialmente para ti.

—Me gusta mucho.

—Déjame ponértela.

Asiento con la cabeza, él toma la cadena, doy vuelta, hago mi cabello a un lado y el vampiro con mucho cuidado coloca la cadena alrededor de mi cuello.

Es realmente hermosa, me encanta.

Me gusta cómo se me ve puesta.

—Te ves más hermosa —me dice al oído el rey de los vampiros.

Príncipe Vampiro: El Despertar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora