Brooklyn Baby. [Nikki Sixx]

▪︎ 16

Arriba ya en el auto me quedo un rato agarrando el volante pero solamente hago eso, no hago otra cosa más que pensar en Lindsay. No pensé que la vería tan pronto pero al analizar bien las cosas no era para nada pronto verla de nuevo ya que el tiempo pasó demasiado rápido y los meses que le faltaban para terminar la preparatoria pasaron más rápido de lo que pensé.
Nosotros ahora estamos a punto de firmar un contrato con Elektra Récords, llenamos más los clubs que hace tiempo y al parecer somos ya famosos en los ángeles.
Emma toca mi rodilla y rápido volteo con ella.

- Nikki, te veo algo extraño.

- Emma... sabes que lo nuestro no es algo serio, ¿verdad? - le digo y ella se queda seria.

- ¿A que viene esto, Nikki? - cruza sus brazos y me pregunta algo molesta.

- Si, sabes que yo no estoy enamorado de ti y de nadie, sabes que eso del amor y las formalidades no van conmigo ya que soy demasiado joven para tomar todo esto serio.

- Nikki, ¿Entonces porque estas conmigo y actuamos como si fuéramos pareja?

- Porque así son las cosas, Emma.
No porque actuemos como si fuéramos pareja quiere decir que seamos una, solo tenemos sexo, compartimos droga y de vez en cuando comemos juntos.

- Pero yo... yo siento algo por ti Nikki.

- No te di motivos para que sintieras algo por mi, no entiendo porque las mujeres siempre se ilusionan con un poco de sexo o con un poco de atención.

- Eres un puto insensible de mierda. - sale del auto y cierra la puerta de un golpe, yo bajo de inmediato para asegurarme de que no ha dañado mi auto.

- ¿Tú cita terminó mal porque se entero que eres un idiota? - dice Lindsay mientras se acerca a mi con una bolsa en su mano. La miro.

- Deja de entrometerte.

- Nikki, todos aquí vieron como cerro la puerta de tu auto.

- ¿Por todos te refieres a ti? - me recargo en la puerta del auto y ella sonrie.

- Si. - responde.

- ¿Has venido caminando hasta acá? - pregunto al no ver ningún otro vehículo alrededor.

- La residencia donde estoy viviendo queda a tan solo unas cuantas cuadras y prefiero ahorrar gasolina que gastar a lo tonto. Además tengo que buscar trabajo porque necesito comprar comida y entre otras cosas.

- Pensé que tus padres te mandarían dinero.

- No, ellos solo me van ayudar con el pago de la universidad pero de lo demás yo me encargo.

- Mmmm. - la miro de pies a cabeza y veo la ropa que trae puesta. Un pantalón deportivo bastante flojo de color gris oscuro, un top deportivo que deja a la vista el inicio de sus senos, su cabello suelto con una gorra gris en su cabeza y no trae nada de maquillaje.

- Creo que... tenía ganas de verte.

- ¿Crees que tenias? - pregunto.

- Si, pensé que habías cambiado un poco estos meses sin vernos pero al ver como esa chica se salió molesta de tu auto creo que no has cambiado mucho. Sigues siendo el mismo cruel sin corazón que trata horrible a las mujeres así como tratabas a Angie.

- Yo no trataba mal a Angie, ¿quién te dijo eso?

- No era necesario que alguien me dijera eso ya que eso era obvio, Nikki.

- Cómo sea, mi relación con ella quedó en el pasado como muchas cosas.

- Si lo se.

- Bueno ya que no traes carro y esta empezando a oscurecer... te llevo a tu universidad.