Brooklyn Baby. [Nikki Sixx]

▪︎ 37

Nikki
Abro mis ojos y lo primero que veo es a Lindsay con la pequeña Chloe en sus piernas, ella juega con las pequeñitas manos de ella mientras la bebe toma los dedos de su mamá entre sus manos. Ver esta imagen al amanecer es algo que jamás pensé que llegaría a ver en mi vida, es demasiado lindo para mi pero me agrada demasiado.

- Buenos días, Nikki. - dice Lindsay sin despegar la vista de chloe.

- Hola. - me siento sobre la cama y me recargo en la cabecera y veo a Chloe entretenida con los dedos flacos de Lindsay. - Hola, Chloe. - digo mientras acaricio el pie pequeño de ella.

- Tengo que darle de comer a Chloe, ¿te molesta que lo haga? - me pregunta y frunzo el seño ya que no veo porque me molestaría.

- ¿Por qué me va a molestar? - pregunto.

- No lo sé, tal vez estés incomodo. - me mira y sonríe.

- Nena, ya te he visto desnuda y no me molestaría ver como amamantas a Chloe. - acaricio el pequeño brazo de ella.

Veo que Lindsay acomoda a Chloe para darle pecho y me parece impresionante ver como la pequeña bebe toma su pezon y comienza a comer. Miro como Lindsay mira como Chloe se alimenta y me parece la imagen más hermosa que jamás había visto en mi vida.

- Sabes, mis padres no tardan en llegar. - dice interrumpiendome.

- ¿Y eso que? A mi no me molesta que se enteren que estuve aquí contigo ya que soy el padre de chloe y además somos novios, ¿No?

- Si, somos novios pero ellos no lo saben, aunque me gustaría que supieran que ya somos pareja. - me ve y me sonríe.

- Pues en ese caso... necesito tu baño para darme una ducha.

- Es la puerta blanca. - apunta con la mirada la puerta blanca que está en su habitación. Me levanto y me meto al baño.

Termino de darme un baño y al salir veo que Lindsay camina de un lado a otro mientras esta durmiendo a Chloe y le canta una canción de cuna. Vaya, jamás pensé verla así.
La maternidad le ha caído muy bien ya que es aún más sexy y hermosa de lo que ya era.

- Nikki, necesito que cuides por un momento a Chloe, necesito darme un baño. - me dice mientras acuesta a la niña en la cuna.

- Esta bien. - digo y ella toma una toalla de su armario y se mete al baño.

Mientras me visto siento un vacío enorme en mi y una desesperación grande. Necesito la droga, necesito la puta heroina ya que la abstinencia me esta matando.
Busco entre mis pantalones la bolsa de heroina que traigo siempre conmigo y al encontrarla la acomodo sobre el tocador de Lindsay ya que no traigo conmigo una jeringa y mucho menos un encendedor. No me queda de otra más que inhalar, y lo hago, inhalo toda la heroina que estaba sobre la madera de ese mueble.
Agradezco al universo que ella abrió la regadera o me escucharía inhalar y estoy seguro que me sacaría de la cada a patadas.

- Mierda. - digo mientras me dejo caer en la cama de espalda con los brazos extendidos y veo el techo blanco de la habitacion de Lindsay.

Después de varios minutos de estar acostado escucho que la puerta se abre y veo a Lindsay con una toalla de color rosa sobre su cuerpo. Ella me mira sonriente.

- ¿No lloro? - me pregunta y niego con la cabeza. - Perfecto. - suspira y veo como quita aquella toalla de su cuerpo dejándome una vez más apreciar su cuerpo desnudo y lo hermoso que es.

Veo como se coloca su ropa interior, unas pantimedias negras, un vestido negro con manchas rojas y botones enfrente, unas botas negras de piso y como deja su cabello rojizo suelto.