Brooklyn Baby. [Nikki Sixx]

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Ha pasado ya una semana desde que estoy aquí en los Ángeles con Nikki. La primera semana fue de estar enojada con el, el saliendo a fiestas y regresando en la madrugada y otros días no llegaba. En las tardes se llevaba a Chloe a pasear y a comprarle miles de juguetes, como si quisiera remediar las cosas mediante la niña, pero las cosas no se arreglan así.
Hoy estamos bien ya que no hemos discutido en 24 horas y ya es ventaja todo eso.
Estoy dentro del la bañera con agua tibia y descansando, aproveche de que Chloe se ha quedado dormida para relajarme un momento antes de ir con ella a la playa.

- ¿Iras a la playa? - dice Nikki mientras entra al baño y me mira con superioridad.

- ¿Como supiste? - Lo miro.

- Esta un bikini de color amarillo en la cama. Oye Lindsay- toma asiento en el borde de la bañera. - Iré contigo a la playa, no hemos salido para nada los dos solos y creo que es lo que necesitamos. - juega con el agua.

- ¿Y donde voy a dejar a Chloe? - le preguntó.

- Tal vez Angie nos quiera hacer el favor de cuidar a su sobrina.

- Nikki, ella ya tiene un hijo y cuidar a dos bebés es demasiado.

- Quiero pasar la tarde contigo nada más, quiero que estemos tu y yo solos y tal vez así dejemos de discutir.

- Ahorita estamos los dos solos y no estamos discutiendo, ya es una ventaja todo esto. - abrazo mis piernas por debajo del agua.

- Lindsay, me siento muy cómodo contigo y no quiero que nada de esto se vaya a la mierda por tonterías.

- Nikki, no se va a ir a la mierda si ambos hablamos como adultos y dejamos todo en claro.
Sabes... aveces me pregunto tantas cosas y una de esas cosas es: ¿en verdad me quieres?

- Por supuesto que te quiero, te quiero y mucho Lindsay. - dice de inmediato y al escucharlo decir aquello mi corazón comienza a latir rápido.

Pensé que se quedaría callado por un momento para pensar su respuesta pero ni siquiera lo pensó y dijo lo que sentía. Pongo mi mano sobre la de él.

- Aveces siento que solo estas conmigo por lastima y por Chloe.

- Podría estar solo con ella y no contigo, pero si decidí estar contigo es porque te quiero y no por lastima. - acario mi mejilla. - Eres una chica bastante linda y en todos los sentidos. Además tienes un carácter demasiado fuerte, no te dejas de nada y de nadie.

- ¿En serio tu crees? - pregunto y el sonríe de oreja a oreja.

- Estoy seguro.

- Nikki. - recargo mi cabeza en su mano y cierro mis ojos.

Nikki comienza con leves caricias en mis hombros húmedos, siento el tacto de sus manos tibias y me relajo de inmediato.
No tengo idea de donde acabara todo esto, de como terminara todo esto. Quisiera estar siempre con Nikki, que el me amara de la misma intensidad que yo lo amo y que dejara atrás todo lo que lo atormenta.
Levanto mi rostro para verlo a los ojos y me percato que el ya me está viendo. Esta relajado ya que no muestra ninguna expresión más que de paz.
Recuerdo cuando conocí a Nikk, el salia con Angie y era un hijo de puta con ella y ahora lo suele ser conmigo.

- Me gustas muchísimo, me encantas y no se que haría si nada de esto funciona. - dice Nikki.

- Todo estará bien. - Sonrió y el acaricia mi mejilla.

Se pone de pie, yo solo lo miro y veo que es un hombre bastante hermoso, apuesto y guapo. Lástima que este tan lastimado que hunde sus problemas en las drogas o en las bebidas.
Veo como quita su playera, sus pantalones y sus bóxer. Admiro completamente su cuerpo desnudo, sus tatuajes y su cabello todo rebelde. Me sonríe de una forma bastante seductora y entra a la bañera conmigo. Se posiciona delante de mi a la vez que acaricia mis muslos con sus grandes manos, me toma de las caderas y me jala hacia a él.