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Despierto a las 3 de la mañana en busca de algo que calme mi ansiedad, busco entre los cajones de mi armario aquella dulce heroina que al momento de entrar a mi, me llena de tranquilidad. Busco por todos lados, tirando ropa a mi alrededor pero me acordé que se me había terminado hace unos días y que había estado sobreviviendo con cocaina y uno que otro LSD.
Mierda... la heroina es como el oxígeno para mi y al no tenerla es como morirme poco a poco.

Salgo del armario, dejando atrás todo el desorden de ropa y salgo de la habitación para dirigirme a la habitación de Chloe. Al entrar veo que la luz de la luna pega directamente a la cuna de ella y yo me acerco para verla dormir. Al verla ahí dormida vi lo mejor que he visto en esta puta vida, es la niña más linda de todas y aun se me hace imposible que sea mi hija.
Acaricio su suave mejilla con mis dedos con temor a que se despertara pero al parecer tiene el sueño igual de pesado que Lindsay.

Me siento sobre la silla mecedora que esta al lado de la cuna y veo toda la habitación, es demasiado colorido, demasiado tierno para mi, pero por alguna extraña razón aquí he encontrado la paz que necesitaba con la puta heroina. Pero la necesidad de ella regresa de nuevo pero ahora con más intensidad que nada, me levanto de la silla y salgo de la habitación de Chloe. Bajo corriendo las escaleras, tomo una chaqueta que esta en el perchero y salgo de la casa.
Necesito con urgencia de ella y nada me detendrá.

Llego al club de stripers más cercano para distraerme un rato de todo y además aveces las stripers suelen tener droga y aveces suelen regalarme. Supongo que son ventajas de ser un rockstar.

- ¡Nikki! - Escucho la voz de Tommy a lo lejos, volteo y veo que está sentado en una de las mesas del rincón junto con Vince.

Me acerco a ellos con toda la pereza del mundo pero disimulando para que ellos no lo noten.
Me siento enfrente de Tommy y cruzo mis brazos.

- ¿Estas bien? Te vez algo extraño. - dice Vince.

- Estoy bien.

- ¿Estas molesto porque no te llamamos para salir, verdad? - pregunta Tommy. - Es que la verdad no quisimos molestarte y no quisimos tampoco cagarla ya que Lindsay esta aquí.

- Me vale una mierda Lindsay, necesito... esto. - tomó la charola que esta enfrente de mi con cocaina e inhalo de ella desesperadamente.

- ¿Qué hay de tu hija? - pregunta Vince.

- Por lo que veo ya se te pasó el coraje de que me cogi a tu ex novia. - digo para volver a inhalar. - Mi hija esta bien. - respondo a si pregunta.

- No puedo estar enojado toda la vida contigo si trabajamos juntos en la banda. - dice Vince.

- ¿Pero tu hija estará bien con esto? - dice Tommy.

- Ella estará bien siempre ya que estoy con ella y además Lindsay esta ahí para ella.

- ¡Sixx! No te acabes la droga, mierda. - Dice Tommy mientras toma la bandeja para inhalar.

- ¿Son los chicos de Motley Crue? - pregunta una chica rubia de ojos color miel y un cuerpo perfecto. Los tres la miramos de arriba abajo para admirar mejor su hermoso cuerpo y darnos cuenta que trae puesto un vestido muy corto de color negro con encaje en la bastilla y un escote en corazón, dejando ver un poco de sus senos.

- Falta Mick. - Dice Tommy. - Pero si somos ellos. - le guiña el ojo.

- ¿Quieres tomar asiento con nosotros? - dice Vince.

- No puedo chicos, mi jefe me regaña si me ve sentada con los clientes en vez de atender... soy la nueva camarera. - dice ella sonriente.

- El dueño es nuestro amigo y el tiene tratos especiales con nosotros. - digo y ella sonrie.

Brooklyn Baby. [Nikki Sixx]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora