Capítulo 14

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╰─▸ ❝ @[Una Promesa]

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Apenas hemos llegado y ya quiero irme.

Luego de sacarnos la foto nos quedamos un rato con los demás antes de subir para prepararnos y  volver a bajar.

En cuanto lo hicimos Blaise aprovechó la situación para burlarse de mí y de mi gorrito rojo porque, aunque apenas este iniciando el invierno, el frío es más violento y audaz que años anteriores.

Antes todo se limitaba a una pequeña brisa fresca llena de armonía y colores cálidos.

Ahora es todo lo contrario, las ráfagas de viento trajeron consigo varias partículas de nieve antes de tiempo.

Aseguraría que se trata de una premonición, un naufragio atestiguando que se vienen tiempo difíciles.

Problemas que surgirán a raíz de nuestras acciones.

Sin embargo, aún no ha sucedido nada y eso me mantiene con esperanza.

Esperaba que al regresar un infierno caiga sobre nosotros sin piedad pero las cosas están en calma.

Llevamos dos meses de pura tranquilidad y me gusta, hasta diría que podría acostumbrarme a esto.

Mattheo y yo paseando por Hogsmeade sin preocupaciones, hablando de todo y a la vez de nada sabiendo que cuando regresemos al castillo estarán nuestros amigos esperando.

Ambos amamos el frío polar pero no en esta época del año.

¡¡Se supone que teníamos dos semanas más antes de la helada!!

Como verdaderos traidores a los amantes de la nieve nuestro primer destino terminó siendo la casa de disfraces, tarde o temprano íbamos a venir así que adelantamos la visita. 

Un poco por haber sido sacudidos debido el frío y porque más tarde el lugar se llena y la fila se hace inmensa.

Es por eso que paseamos entre las estanterías tratando de encontrar el disfraz perfecto para Halloween.

¿Que si somos dod idiotas por dejar todo a último momento? Seguramente.

¿Importa? La verdad es que no. 

-¿Qué te parece este? -Dice Mattheo llamando mi atención, me desvío hacia él observando el pequeño traje que tiene entre las manos.

-¿Un vampiro? 

-¿Por qué no? -Se encoge de hombros volviendo a darle una mirada, es entonces que frunce el ceño y lo deja en su lugar -Tienes razón, es horrible. 

Sigo caminando cuando se me ocurre una idea magistral, difícil de realizar pero demasiado sensual.

-¿Esqueletos? -Me volteo para examinar su rostro cuando recibo una mirada dubitativa.

Siguiendo Tus LatidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora