Ahora que las mentiras fueron descubiertas, el peligro aumenta.
Los últimos tres meses de su vida le han dicho la misma frase; "El conocimiento es poder"
Estaba harta de escucharla.
Tan cansada y abatida que lo único que se le ocurrió fue escapar de...
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╰─▸ ❝ @[La verdad detrás de la muerte de R.A.B]
Cuando era pequeña, mi padre me contaba historias sobre sus aventuras en Hogwarts para que pudiera dormir.
Eso no es ninguna novedad, siempre remarqué mi fascinación por este castillo gracias a sus cuentos.
Lo importante de esta inesperada mención es una corta e interesante fábula en particular, una en donde el tiempo se detuvo.
Recuerdo que él me hablaba sobre cómo las personas comenzaron a vivir sus vidas sin temor a que esta se termine, todos los individuos del mundo habían conseguido estar en paz al saber que el tiempo ya no los controlaba.
Era una historia que contaba lo libres que se sentían al dejar de sentirse atados.
Miles de veces intente entenderlo, pero jamás pude hacerlo.
Hasta ahora.
El tiempo no se detuvo, pero avanza con mayor rapidez; las horas se recortan, los minutos ya no son los mismos y los segundos se dividen.
Tic toc.
Eso es lo único que escucho mientras correteo por los pasillos.
El tiempo son arenas movedizas y yo tengo el cuerpo metido hasta el fondo.
Así me siento incluso cuando llego hasta la habitación de Theo y Enzo, estoy por tocar la puerta pero me detengo en cuanto escucho los gritos provenientes de ella.
-¡¿Es ella?! -Cierro los ojos con fuerza de tan solo escuchar los gritos llenos de desesperación de Theo -¡¿Desde cuándo lo saben?!
-¡¡Este es el mayor chisme de la historia de la humanidad!! -Las exclamaciones de Blaise resaltan debido a su optimismo y exaltación ante la "gran" noticia -¡¡Su nombre estará en los libros de historia!!
"Eso si las cosas salen bien", pienso soltando un bufido.
Me atrevo a tocar la puerta y en menos de un microsegundo Lorenzo la abre para luego tomarme de la muñeca y meterme dentro de la habitación sin darme tiempo a reaccionar.
Sus manos viajan hasta mi cuerpo con una velocidad impresionante al mismo tiempo en que sus ojos me miran con una preocupación alarmante.
-¿Estás herida?, ¿Qué fue lo que sucedió? -Sus ojos se abren de forma extraordinaria, esta tan fuera de sí que me asusta -¿Por qué nos dijiste que nos fueramos?, ¿Esa es tu sangre? -Sus preguntas me bombardean de tal manera que consigue abrumarme, intento apartarme pero no me lo permite -Lay, ¿Estás bien?
Asiento aún algo perturbada por el recuerdo de lo dura que fui con Astoria.
Me llevo la mano hasta la frente y masajeo la zona tratando de aliviar el repentino dolor de cabeza.
