Capítulo 33

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╰─▸ ❝ @[La maldición Black]

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No detenemos nuestros movimientos hasta llegar a la sala común, entre tanto caos y personas corriendo de un lado a otro conseguimos llegar sanos y salvos.

En este punto me vendría bien una de las pociones de Pomfrey para dejar de sentir el puto brazo.

En el trayecto intentamos hablar pero fue imposible, lo único que alcancé a escuchar es la orden directa de Dumbledore para que todos los estudiantes se encierren en sus salas hasta que los profesores armen una intervención.

El movimiento es exactamente igual al de segundo año, habían dado la orden de mantenernos en las salas hasta nuevo aviso por las repentinas petrificaciones.

Claro que, al ser más pequeños, apenas entendíamos lo que estaba pasando, es por eso que era menos traumático, siempre te sobornaban con helado para mantenernos callados.

Pero ahora es diferente, todos sabemos el papel que juega Harry.

Que jugaba, tiempo pasado.

Intento abordar a Enzo para preguntarle qué fue lo que pasó con mayor detalle pero cada vez que se lo planteo me ignora por completo, lo único que hace es tomar mi brazo bueno y arrastrarme por todo el castillo hasta estar a salvo.

Ahora entiendo por qué Harry no se presentó a nuestro punto de encuentro, estaba muerto.

Harry Potter muerto.

No puedo evitar sentir una ola de pánico extenderse en mi interior, sé que yo misma lo había citado para hacerlo pero aún así siento lastima por él.

Es entonces cuando el rostro de Hermione aparece en mi cabeza junto a una sensación de angustia.

No debería hacerlo pero es imposible no preocuparme, sus dos mejores amigos fueron asesinados.

Y sé que yo misma fui la responsable de uno de ellos, pero no estuve involucrada en la muerte del otro.

Me pongo en su lugar imaginando cómo me sentiría si les pasara algo a Mattheo y Lorenzo, la simple idea me aterroriza.

La necesidad de salir corriendo para buscarla me invade como un impulso reprimido, ahora lo más importante es llegar con los demás.

En cuanto atravesamos la puerta de la sala común podemos observar que el lugar esta explotado debido a la concentración de gente.

Como es de costumbre, los niños de primero y segundo están sentados en el suelo mientras comen helado sin dejar de reírse entre ellos mientras que los de tercero y cuarto comparten distintas conspiraciones sobre lo que pudo haber pasado.

Los de cuarto están sentados estratégicamente en las escaleras para interrumpir el paso de los demás al mismo tiempo en que quinto saca algunas cerveza.

Siguiendo Tus LatidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora