Al parecer ni cinco minutos podía una estar tranquila en esta fiesta sin que le atosigasen. Me giré y ahí estaba, el chico rubio que pillé espiándonos esta mañana en la plaza.- Al menos por un rato, es mejor estar alejada de él.
- Perdona que me haya entrometido -negué con la cabeza.-
- No te preocupes. -le mostré una sonrisa agradable.- Eres el chico que me espiaba esta mañana, ¿no? -alcé una ceja mirándole, conteniendo la risa.-
- Alessandro -me mostró una sonrisa canalla apoyandose en la barra.- Y yo no espio, solo me gusta observar. -me lleve la mano a los labios soltando una pequeña risita.-
- A eso se le llama espiar -le ofrecí mi mano para estrecharla.- Avery Salvatore -el rubio me la estrechó sonriendo.-
- Encantado de conocerte Avery.
- ¿Sabes? Aparte de habernos visto esta mañana, me suenas de haberte visto hace unos años, llamame loca -soltó una risa.-
- Tranquila. Lo más seguro es que no hayamos visto hace unos años
- Ya caeré -sonreí y vi como la rubia de los Mikaelson se acercaba a nosotros.-
- Avery, hola -me sonrió.-
- Rebekah -le devolví la sonrisa.- Justo quería agradecerte lo de hace unas horas -levantó una mano para restarle importancia.-
- Anda ya, para eso estamos las chicas, ¿no? Para ayudarnos entre nosotras, ¿mis hermanos han vuelto a hacer de las suyas?
- Solo Kol, pero nada grave.
- Cualquier cosa me dices, ¿vale? -la rubia giró la cabeza para encontrarse con la mirada de Alessandro, el cual este le sonrió.- Oh, hola -le devolvió la sonrisa.-
- Rebekah Mikaelson -cogió la mano de la rubia para levantarla y depositar un leve beso sobre el dorso de esta.- Es un placer estar esta noche aquí, mi nombre es Alessandro.
Espera, ¿la rubia se había ruborizado? Esto prometia...
- Un placer conocerte
- El honor es todo mio -soltó su mano despacio para ofrecerle el brazo.- ¿me concedes un baile? -la rubia aceptó, agarrándose del brazo del rubio y empezaron a alejarse hacia el salón de baile.-
Vi como se alejaban mientras me llevaba la copa de champán a los labios para dar un sorbo, mientras estaba apoyada en la barra hasta que una voz detrás de mí habló. Al parecer esta noche no iba a tener ni cinco minutos de respiro, paz y tranquilidad. Me di la vuelta para encontrarme con Finn Mikaelson.
- ¿Me concedería el honor de ofrecerme un baile? -me ofreció su brazo semiflexionado para que lo aceptara.-
- Con mucho gusto -dejé mi copa sobre la barra para agarrarme a su brazo y dirigirnos hacía el salón de baile.
Al llegar al salón de baile, coloqué mi mano izquierda sobre su hombro mientras que con la otra sujetaba su mano y él posaba su mano libre sobre mi cintura, y una vez sonó la música, comenzamos a bailar en un vaivén animado pero formal y antiguo. Notaba como el castaño, acunaba su mano con la mía mientras rotábamos por la sala y me hizo girar para cambiar de parejas.
Por desgracia, me tocó la persona que más ansiaba por seguir evitando el resto de la noche.
- Ah, otra vez tú.
- ¿No te alegras de verme?
- No la verdad
- Ujum. Que sepas que sigo queriendo que adornes mi cuarto, con cabeza o sin cabeza. Si es con cabeza... que sea sin ropa -me guiñó el ojo sonriente.-
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𝗗𝗔𝗥𝗟𝗜𝗡𝗚 ¹ | 𝐊𝐨𝐥 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧
RomanceAvery Salvatore y Kol Mikaelson se conocieron y enamoraron en 1493, hasta que un incidente en 1494 por culpa de esta (según Kol), sus caminos se separaron. Años después de haberse separado, Kol estuvo más de 300 años encerrado en un ataúd, en cambio...