XXI

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¡AVISO!
Si eres una persona a la que le incomoda leer escenas +18 explícitas, en este capítulo y en el siguiente las habrá, así que puedes pasarlas sin problema en el caso de que te incomoden. Prefiero eso a que mis lectores se sientan incómodos leyendo escenas que no les gusta leer 🥰
Y ahora si, os dejo disfrutar del capítulo de hoy 🫶🏻

Mientras volvían de regreso al pueblo, Avery miraba por la ventanilla bajada, y dejando que el aire fresco acariciase su rostro y su pelo, después de haber pasado un mes disecandose en esa dichosa casa abandonada.

Estaba tan absorta en sus pensamientos, que no escuchó como uno de sus hermanos la estaba hablando.

– Avery –volvió a llamarla Alessandro en un tono de voz más alto.–

– ¿Mmm? –Avery se apartó de la ventanilla para girarse hacia ellos.– ¿Que ocurre?

– Te he preguntado que si estabas bien –dijo Alessandro.–

– Estoy bien –respondió la rubia.–

Stefan giró un poco su cuerpo hacia atrás para mirarla.

– No lo parecía, ¿en que pensabas?

– Pues... no viene a cuento, pero justo ahora me acabó de acordar de una persona a la que llevo meses sin ver.

– ¿De quien se trata? –volvió a preguntar Stefan.–

– Espero que no sea otro ex psicópata... –dijo Alessando y Avery le miró fulminándole con la mirada.–

– Que gracioso. No, no he pensado en otro ex psicópata, aparte de que no hay ninguno más –se giró de nuevo hacia Stefan.– Es raro, pero pensaba en Lexi.

De repente todo el coche se quedó en silencio, y los Salvatore de 1864 se miraron entre ellos. Raro, esto era muy raro. Stefan volvió a incorporarse bien en el asiento, y giró la cara hacia su hermano sin decir nada.

– ¿Que ocurre? –preguntó Avery confusa mirando a uno y a otro.–

– ¿Se lo dices tú, o se lo cuento yo? –dijo Stefan mirando a su hermano.–

– Si te hace tanta ilusión cuéntaselo tú –respondió Damon sin apartar la mirada de la carretera mientras se encogía de hombros.–

– Mataste a Lexi, ¿verdad? –preguntó Avery mirando a Damon.–

– Y sin sentir ni una pizca de remordimiento ni culpa –dijo Stefan.–

– Mataste a Lexi –repitió Avery asimilando todo.– ¿Me estáis diciendo que Damon mató a la otra persona capaz de ayudar a Stefan en sus ansias de sed de sangre?

– No exageres, ¿quieres? –habló Damon.– en ese momento solo había dos vampiros en el pueblo, y como no quería morir, le toco a ella.

– Y como no, fuiste tan puto egoísta pensando en ti mismo, como siempre –respondió Avery cabreada.– ¿Sabes que podrías haber hecho? Convertir a alguien por ejemplo y luego matarlo.

– Era mejor matar a su mejor amiga –dijo Damon.–

– ¿Mejor para quien? ¿Para él o para ti?

– Avery... me estás haciendo perder la paciencia –dijo Damon tensando la mandíbula.–

– ¿Y que vas a hacerme? ¿Matarme como hiciste con Lexi? –respondió Avery.– Tengo 500 años más que tú, no podrás conmigo.

– Ahora que has estado disecandote un mes entero sí, aunque te hayas alimentado ahora.

– Entonces venga, mátame –le retó Avery y Damon levanto la cabeza hacia el espejo retrovisor dentro del coche para mirar a Asher.–

𝗗𝗔𝗥𝗟𝗜𝗡𝗚 ¹ | 𝐊𝐨𝐥 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora