Mystic Falls, Virginia 1494Habían pasado tres días desde que Asher y Avery habían huido de su padre, y ahora la mayor de los Salvatore, se encontraba en el bosque de madrugada ya que al no tener anillo de día, solo podía salir de noche.
Tenía que encontrar una bruja cuanto antes.
Odiaba no poder salir de día y que el sol besase su piel y el viento acariciara su cabello en la primera luz del día.
Avery avisto una posada de mala muerte, pero al menos había encontrado un sitio para poder pasar la noche.
Camino hacia la posada abriendo la puerta y un olor nauseabundo a cuerpos sudados, vomito y ¿sangre? se filtraron por sus fosas nasales.
Menos mal que su cabeza estaba cubierta por una capulla, así nadie podría ver que sus ojos habían cambiado al oler la sangre.
Sabía que al principio era normal. Era una principiante y con el tiempo aprendería a controlarse.
Y si, echaba de menos a Kol, pero había sido su decisión haberse marchado dejándola sola.
Que se fuera, no le necesitaba.
Podía con todo ella sola.
Era una superviviente.
Se adentró en la posada empezando a caminar hacia el fondo de esta, pasando por las demás y paró en seco al ver como un viejo verde le había tocado el culo.
— Eh guapa —tenía la voz ronca, y por el olor que emanó al acercase a ella tras haberse levantado, estaba borracho.— ¿Que hace una chica como tú en un lugar como este?
— No te importa —respondió Avery apartándose la capucha para echársela hacia atrás y mirar al apestoso.—
— Oh vamos —soltó una risita.— Si estás aquí es porque has venido a pasar un buen rato, ¿no? —el hombro la agarró de la cintura para atraerle hacia el y Avery colocó las manos sobre su pecho empujándole para zafarse de su agarre.—
— Suéltame —dijo Avery apartando la cara hacia un lado.—
— Paul suéltala —habló una voz femenina a su espalda.—
El hombre soltó a la Salvatore y esta se giró hacia la voz que había hablado.
— Perdonadme, Katherine —dijo el hombre mirando a la chica.—
— A mí no es a la que tienes que pedir disculpa —respondió la tal Katherine.—
El hombre pasó la mirada de la tal Katherine a Avery y asintió.
— Lo siento —dijo el borracho.— No volverá a ocurrir —y dichas esas palabras, volvió a sentarse en su sitio.—
Avery volvió a mirar a la chica. No tendría más que ¿dieciocho? años.
— ¿Te encuentras bien? —Avery asintió.—
— Si, gracias
— De nada —Katherine sonrió.— Ven, acompáñame
Katherine se giró comenzando a caminar hacia la que seguramente haya sido la mesa donde estaba sentada. Avery la siguió y se sentaron una frente a la otra.
— Dime —comenzó diciendo Katherine.— ¿Que te ha traído a un lugar como este?
— Estoy buscando un lugar donde poder pasar la noche —respondió Avery.—
— Más bien el día, ¿verdad?
Avery se tensó. Como sabía...
Negó con la cabeza.
— No se de que me estás hablando
— Tranquila, puedes confiar en mí —dijo Katherine.— Al fin y al cabo somos lo mismo
Avery se quedó sorprendida.
— ¿Eres un...?
— ¿Vampiro? —murmuró.— Si, lo soy.
— Pensaba que no había ninguno más por aquí —respondió Avery.—
— Te convertiste hace poco, ¿verdad? —Avery asintió.— Puedo conseguirte un anillo de día.
— ¿Podría ser dos? El otro sería para mi hermano.
— ¿Tienes un hermano? —Avery volvió a asentir.— ¿Y dónde está? —preguntó Katherine.—
— Digamos que se enfadó conmigo por lo que hice y ahora se ha marchado a no sé dónde, pero me ha dicho que volverá
— Entiendo —asintió la castaña.— Te conseguiré dos anillos, a cambio de dos cosas.
Avery frunció levemente el ceño mirándola.
— Tu dirás
— La primera es que me cuentes cómo te convertiste —comenzó diciendo Katherine.— también te contaré como me convertí yo
— ¿Y la segunda? —preguntó Avery.—
— Que me ayudes a huir de alguien.
[Y ahora si, fin del 1er acto 🫶🏻]
— ¿Preparadas para todo lo que se viene?
[...]
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𝗗𝗔𝗥𝗟𝗜𝗡𝗚 ¹ | 𝐊𝐨𝐥 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧
RomantizmAvery Salvatore y Kol Mikaelson se conocieron y enamoraron en 1492, hasta que un incidente en 1494 por culpa de esta (según Kol), sus caminos se separaron. Años después de haberse separado, Kol estuvo más de 300 años encerrado en un ataúd, en cambio...