[03] New Orleans

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Tras varias horas de trayecto en coche hacia Nueva Orleans, mi hermano y yo, junto a Klaus y Kol acabamos llegando a nuestro nuevo hogar, ahora que el bebé que Klaus estaba esperando con ... ¿Hayley? necesitaba protección.

Era de noche, pero se podía apreciar como el coche de Rebekak estaba estacionado frente a la casa. Alessandro y ella habían llegado antes que nosotros.

Abrí la puerta bajando del coche con ayuda de Kol y la cerré tras mi espalda, el primero en hablar fue mi hermano, y dirigí la mirada hacia él.

– Voy a irme un momento, pero volveré luego y me pasaré por nuestra casa para coger lo necesario.

– ¿Adonde vas? –me atreví a preguntar.–

– Luego te contaré –y tras esas últimas palabras, desapareció a velocidad vampírica en la oscuridad de la noche.–

– ¿Vivíais aquí? –preguntó Kol.–

– Si. Desde hace un par de años. –respondí.– Nos gustó y decidimos quedarnos.

– ¿Y se puede saber desde cuando estuvisteís aquí? –esta vez fue Klaus el que preguntó, mirándome sonriendo con soberbia, y una ceja enarcada. Lo sabía, el bastardo sabía cuando nos instalamos por primera vez en Nueva Orleans y el porqué.–

Iba a hablar, pero un grito desde el interior de la casa me hizo volver a cerrar la boca.

– ¡Klaus! ¡DA LA CARA Y DIME QUE HAS HECHO CON NUESTRO HERMANO! ¡CERDO NARCISISTA Y TRAIDOR!

El híbrido a velocidad vampírica se acercó a la puerta de la entrada para abrirlas hacia dentro y entrar en el interior de la casa. Kol agarró mi mano, entrelazando mis dedos con los de él y comenzamos a caminar hacia el interior de la casa siguiendo a Klaus.

– Ya vale, de tanto grito hermanita. –dijo Niklaus acercándose a su hermana.

Tras entrar en la casa, Kol cerró la puerta tras nosotros y me fije que no estábamos solos. Había una chica más. Hayley. Tenía que ser ella, ya que Klaus nos habló de su embarazo milagroso.

Nuestras miradas conectaron, y perdiendo el hilo de aquellos dos discutiendo, la lobita se acercó a mi.

– Tu debes de ser la vampira que se quedó embarazada como por arte de magia.

Sonreí sarcásticamente. Veo que Klaus también le había estado contado sobre mí.

– Y tu debes de ser la lobita estúpida que se dejó embarazar por el híbrido psicópata. –respondí con una sonrisa.–

Hayley me miró con mala cara, comenzando a acercarse a mi con intención de arrancarme la cabeza, pero una mano se estampó contra su pecho, apartando la mirada de mi, fijándola en la persona que se había entrometido.

Que poca paciencia tenían estos chuchos.

Primero Klaus, y ahora esta.

– ¿Y tu quien coño eres? –preguntó.—

– Alessandro. Su hermano.

Se escuchó la puerta tras nosotros, y me di la vuelta para ver quien había entrado en la casa. Sonreí al ver que se trataba de Livia.

– ¿Llego tarde? –preguntó.–

– No tranquila –respondió Kol.– Nosotros también acabamos de llegar –mi sobrina asintió con una sonrisa y se acercó a mi para darme un abrazo al que correspondí sonriendo.–

– ¿Y ella quien es? –preguntó Hayley, y las dos nos giramos hacia ella.–

– Mi sobrina.

– ¿Otra vampiro? –volvió a preguntar la lobita.–

𝗗𝗔𝗥𝗟𝗜𝗡𝗚 ¹ | 𝐊𝐨𝐥 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora