XV

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Al entrar en el salón, Avery consiguió mantener el equilibrio al ver como se abalanzaban sobre ella, abrazándola.

– Menos mal que estás de vuelta –dijo Rebekah, al separarse de la Salvatore, la agarró por los hombros.– ¿Como se te ocurre hacer tal estupidez? –la reprendió.–

– Tu también no por favor... –respondió Avery cansada, y rodó los ojos poniéndolos en blanco.–

– Ya te respondo yo por ella –dijo Damon.–

– Tu mejor cállate –le cortó Avery.–

– Os callais los dos –sentenció Rebekak.– Y ahora lo que tu vas a hacer es hablar con Alessandro

Avery miró a la rubia confundida y algo extrañada.

– ¿Tú también lo sabías?

– Se dio cuenta del parecido entre él y tú –se le adelantó Klaus y Rebekah asintió.–

— Vamos, qué todo el mundo ya lo sabíais menos yo, ¿no? —todo el mundo se quedó callado. Y un silencio valía más que mil palabras.—

— Avery... —la llamó Rebekah.—

— Genial —ironizó la Salvatore.—

Rodeo a la original para caminar hacia el sofá donde estaba sentado sus hermanos, sentándose en medio. Se dirigió hacia Asher.

– ¿Y tu desde cuando lo sabías? –le preguntó.–

– Esto va a estar interesante... –sonrió Damon llevándome su vaso a los labios, recibiendo un codazo de Stefan por el camino.–

– No es el momento Damon –murmuró.–

– La semana después de estar enfadados –respondió Asher, ignorando las pullitas de Damon.–

– Más bien el enfadado lo estabas tu por lo que hice –dijo Avery haciendo una breve pausa antes de continuar.– Y desde entonces has estado guardando el secreto durante 500 años, ¿no?

– Lo mismo que hiciste tú con lo de mi madre –ambos se miraron enfrentados–

Toúche, Asher.

Avery se volvió hacia su otro hermano mirándole.

– Cuando quieras puedes empezar

Alessandro asintió y comenzó a contarle todo. Le contó que su padre le fue infiel a la mujer que creía que era su madre. Le fue infiel con la hermana de Francesca porque ambos pensaban que esta última era estéril tras haber intentado quedarse embarazada poco después de casarse, y cuando la madre de Asher se enteró de su infidelidad... al principio se enfadó y se sintió traicionada, pero después... aún así, llegaron a una especie de acuerdo en el que ellos se llevarían a Avery y Alessandro se quedaría con su madre. Y para sorpresa de ambos... tres años después llegó Asher

Avery escuchó a su mellizo, sin poder evitar que alguna que otra lágrima comenzase a deslizarse por su mejilla. Abrazó a Alessandro, el cual se quedó sorprendido, pero poco después se lo correspondió.

– Después de esta historia... –interrumpió Damon.– Podemos confirmar que los Salvatore son unos cerdos

– Ya has tenido que fastidiar este momento –dijo Kol.–

𝗗𝗔𝗥𝗟𝗜𝗡𝗚 ¹ | 𝐊𝐨𝐥 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora