Capítulo 14: El Grande (Parte II)

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Ji-Hu

Los días anteriores han estado llenos de emoción, y de mi parte, ansiedad. Me pone de nervios la noticia de la nueva integrante, y más porque aún no la conocemos.

El día de mañana tenemos planeada una rueda de prensa para anunciarla y presentarla como la quinta integrante, pero a decir verdad, el menos entusiasmado del cambio, soy yo. Vamos, no estoy acostumbrado a los grandes cambios y mucho menos, me gustan. Sin embargo, la banda y yo tenemos que respetar la decisión de El Grande y más que nada, del público.

La susodicha del concurso no se ha aparecido por aquí desde que la anunciaron como ganadora, lo cual, no voy a mentir, me causa un poco de alivio. Aunque han pasado pocos días, yo en verdad espero que no reclame su premio.

–¿Ji? ¿Todo bien?– me pregunta Oliver, el cual se aparece detrás de mí.

–Sí, ¿por qué lo preguntas?

–Te vi con la mirada perdida– contesta.

Le digo que no se preocupe con un gesto. –¿Sabes si la ganadora vendrá hoy? Ya quiero conocerla.

–No sé, pero seguramente no vendrá hoy ni mañana.

–¿Cómo sabes?– pregunta él extrañado.

–Pues lo deduzco porque como no ha venido en estos días... Alguien que de verdad quiere aprovechar esta oportunidad, no espera. Sólo lo hace.

Oliver encoge los hombros. A lo mejor mis palabras no son muy digeribles por parte suya, pero no me gusta andar con rodeos. Si él me pregunta, yo respondo.

–Hasta que los encuentro– dice Zaid mientras trata de recuperar el aliento. Parece que estuvo corriendo o persiguiendo a alguien.

–¿Por qué no estaríamos aquí? No podemos salir– digo, con obviedad.

–Es que como no los vi en la cocina, y es la hora del almuerzo...– trata de explicar Zaid.

–¿Por qué estabas corriendo?– pregunta Oliver, preocupado por Zaid.

–Porque tengo noticias. JUGOSAS noticias– contesta alegre.

–Bueno y, ¿cuáles son?– pregunto.

–La ganadora del concurso ya está aquí en el edificio. Si nos apuramos, podemos llegar antes que ella y recibirla.

Nos miramos entre todos; los únicos alegres con la noticia son Zaid y Oliver. Akil brilla por su ausencia, pero supongo que sigue en el almuerzo. Yo, en cambio, trato de no mostrar mi disgusto.

En verdad esperaba que no se apareciera por aquí.

–¿Quieres decir que la podemos recibir en la entrada? No podemos bajar hasta allá– dice Oliver.

–¡Chicos! La ganadora ya está aquí– grita Akil mientras viene corriendo hacia nosotros.

Evidentemente, ni a Zaid ni a Akil se les ocurrió usar el elevador.

–Ya se los dije, genio– le susurra Zaid al recién llegado.

–Pero quizá no les dijiste que está a punto de llegar a la oficina de El Grande– comenta Akil, como si acabara de decir un chisme muy jugoso.

Todos se miran entre ellos y corren hacia las escaleras para subir a la oficina. Yo soy el único que se queda atrás y camino con tranquilidad. Si voy a conocer a Paris, no puedo estar sudado.

Afortunadamente, no estamos tan alejados del piso 35, así que no nos toma mucho tiempo subir y escondernos para ver a la nueva integrante. No lo quiero reconocer en voz alta, pero estoy un poco tembloroso y me sudan las manos; síntoma de que estoy nervioso.

¡Estoy en la Banda!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora