Paris
Luego de comunicarles a los chicos sobre mi invitación a Daniel (y después de que Akil hablara con Ji-Hu), es oficial: Daniel puede venir a la fiesta de mañana.
El Grande no sabe nada, y sólo los involucrados sabemos sobre la fiesta. Akil sugirió que al menos Keyla esté informada, pero los demás dudamos sobre esa opinión.
–¿Y si va de chismosa con El Grande?– pregunta Zaid.
–Parece que no conoces a Keyla; ella no es así– responde Akil.
–Bueno, al menos podemos decirle que "planeamos" hacer una pequeña reunión con unas amigas de Paris– dice Oliver.
–¡Mírate! ¿De cuándo a acá te unes a nuestros planes sin chistar?– le pregunta Zaid.
Oliver se encoge de hombros. –Esa fiesta me suena divertida; no han pasado muchas cosas interesantes desde que anunciaron a Paris como ganadora– contesta él.
–¿Entonces mi presencia es aburrida?– pregunto de broma.
Él se apura en responder: –¡No, no! ¡Para nada!
Todos nos reímos. –¡Estoy jugando!– le digo.
Oliver hace una mueca de alivio, y suspira. –Bueno, ¿entonces sí le diremos a Keyla?– pregunto.
–Yo digo que sí. ¿Qué opinan los demás?– contesta Akil.
Todos respondemos positivamente, entonces Akil anuncia que irá a la oficina de Keyla, la cual está unos pisos abajo del nuestro, y se encamina al elevador.
–Bueno, ¿y quién va a planear la fiesta?– pregunta Zaid.
–¿Por qué no la planeas tú? A ti te encanta armar desorden– le dice Ji-Hu.
Oliver y yo nos reímos. –¿En verdad piensan que eso es gracioso?
–Ya no discutan. Mejor, hay que hacer una lista con las cosas que necesitaremos– digo, para que no se arme una discusión.
Los demás asienten en respuesta. –¡Ya sé! ¿Por qué no le preguntamos a Roby qué tiene para nosotros? Así no compramos cosas de más– sugiero.
–Me parece buena idea. ¿Te acompaño?– me pregunta Ji-Hu.
–Si quieren podemos ir todos, así no se nos pasa ningún detalle– contesto.
Todos vuelven a asentir, y nos dirigimos al piso donde está la cocina. Por la hora que nos indican nuestros teléfonos, es casi la hora de la comida; Roby ya ha de estar terminándola.
Pero en el momento en que llegamos, vemos que hay una olla en la estufa que está a punto de rebasarse el agua que tiene dentro. Oliver está a punto de decir algo, pero una escena nos espanta.
Roby está tirado en el piso; inconsciente.
–¡Roby!– gritamos entre todos.
Ji-Hu intenta hacerlo reaccionar, pero no lo consigue. –¡Llamen a una ambulancia!– exclama.
Zaid inmediatamente busca su teléfono en sus bolsillos, y nerviosamente marca a emergencias. Oliver va corriendo hacia las escaleras, pero no tengo idea de si va con El Grande o por Akil. Ji-Hu sigue intentando sin éxito que Roby responda, y es en eso cuando recuerdo el protocolo para diabéticos. Sé que Roby tiene algún tipo de esta enfermedad porque veo que está pálido, y en alguna ocasión lo había visto medirse sus niveles de glucosa después de que comía.
Busco rápidamente un objeto suave, y otro de altura. Veo que hay un rollo de servilletas grande, y lo tomo junto con una silla. Le hago un gesto a Ji-Hu de que se aparte, y lo hace. Coloco el rollo debajo de la nuca de Roby, y la silla la uso para elevar sus piernas.
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¡Estoy en la Banda!
RomanceParis Díaz es la hija perfecta, según sus padres: excelentes calificaciones, las mejores recomendaciones por parte de sus maestros y una alumna ejemplar. Sin embargo, ese sueño no es suyo. Y siente que se le acaba el tiempo para poder lograr lo que...