Capítulo 15: Extraños Conocidos

5 2 0
                                    

Después de brindar y tener una pequeña reunión para conocernos, Oliver y Akil me invitan a conocer los pisos donde viviré los próximos meses, los cuales son los penúltimos dos pisos.

–Este piso es la cocina. Aquí desayunamos, comemos y cenamos– dice Oliver, mientras me enseña la alacena.

–Como podrás ver, siempre tenemos hambre. Es por eso que la alacena está vacía en estos momentos– comenta Akil.

Sonrío. Jamás esperé conocer a mis ídolos, ¡y de qué manera lo estoy haciendo!

–Entonces, ¿no pueden salir de estos dos pisos? ¿Para nada?– pregunto.

–No podemos, de hecho. Ya eres una de nosotros.– responde Akil sonriendo. –Y sólo salimos para giras, entrevistas, ruedas de prensa; ya sabes, ese tipo de eventos.

–Y para las clases diarias– añade Oliver.

Asiento, tratando de asimilar mi nuevo estilo de vida. Miro mis alrededores e intento familiarizarme más con mi nuevo entorno. Después de unos segundos, entra un hombre un poco más alto que yo, con un uniforme de chef.

–¡Roby! Llegas justo a tiempo para conocer a nuestra nueva compañera– exclama Zaid mientras, de nuevo, me toma de la cintura.

El hombre se acerca a mí, contento. –¡Así que tú eres Paris! Los chicos han estado hablando mucho de ti– dice, y nos estrechamos las manos.

–¿En serio?– pregunto extrañada.

–¡Sí! Justo estaban haciendo una apue– Zaid quita su mano en un movimiento rápido y veo que Roby ve detrás de mí.

Me giro para ver qué sucede, pero los chicos están tranquilos. "Qué raro", pienso.

–¿Qué decías?– me vuelvo hacia el chef.

Me mira extrañado. –¿Yo? ¿Qué decía? Ya no lo recuerdo– dice, rascándose la barbilla y evitando mis ojos.

–Si no te acuerdas, entonces no era importante. Sigamos– Ji-Hu por fin rompe su voto de silencio y camina hacia las escaleras, donde los demás lo seguimos.

Me despido con la mano de Roby y camino junto con Oliver. –Espero te guste la sorpresa que te preparamos– dice él.

–¿Una sorpresa?– siento mi pecho cálido. –No debieron de haberse molestado.

–¡Tonterías! Hay que recibirte como te mereces– exclama Zaid.

Sonrío por el gesto, mientras nos damos cuenta que hemos llegado al piso de arriba. Pongo atención a mi alrededor y veo que es como si fuera un piso de un hotel; es un pasillo largo, que tiene cinco habitaciones. La más nueva es una que se encuentra hasta el final y tiene un cartel de RESERVADO.

–Supongo que la del final es la mía– digo en voz baja, más para mí misma.

–Así es,– me alcanza a escuchar Zaid. –esa habitación es la tuya. Y lo mejor de todo es que somos vecinos. La mía es la de tu izquierda.

"Genial". Zaid es tal y como se muestra en público: sin tapujos, engaños ni corazas. Dice lo primero que se le viene a la mente y no tiene miedo en jugar sus cartas... las cuales ha jugado muy mal, porque sus acercamientos hacia mí no me indican nada positivo.

–Ven, queremos que veas tu habitación– dice Akil, mientras me toma de la mano y me guía hacia ella.

Oliver me pida que cierre los ojos, y antes de que lo haga, Zaid se me adelanta y con sus manos, me tapa la vista. Akil me sostiene de ambas manos y me va guiando por dentro de la habitación. Noto que huele a pastel de vainilla; de seguro es una vela aromática. Siento que el piso se va suavizando, y lo sé porque las botas que traigo puestas, se hunden en la parte del tacón.

¡Estoy en la Banda!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora