Paris
El simple hecho de acordarme de Daniel hacía que se me estrujara el corazón por dentro. Lo único que puedo agradecer del día de hoy, es que estaremos ensayando todo el día y no tendré tiempo ni siquiera para seguir lamentándome la situación.
–¡Buenos días, Paris!– me saluda Oliver.
–Hola– respondo sin mucho afán.
–¿Qué tienes?
–Nada, yo creo que en cuanto comencemos a trabajar, me voy a poner mejor– contesto.
Oliver me da unas palmadas en el hombro, y yo hago el intento de una sonrisa, pero no lo logro. Todos bajamos a desayunar, y el cocinero ya tiene puesta la mesa junto con el desayuno. Repaso las sillas del comedor, y me fijo que Ji-Hu brilla por su ausencia.
–¿Dónde está Ji-Hu?– pregunto.
–No pudo dormir en la noche, así que va a saltarse el desayuno– me responde Akil, mientras empieza a partir su comida con los cubiertos.
"Qué raro", pienso. Ji-Hu nunca ha mencionado que tiene problemas para dormir, y nunca se ha saltado el desayuno en el tiempo que estoy aquí. Intento que Akil me voltee a ver y que me pueda dar alguna señal con la mirada, pero parece más concentrado de lo normal en su desayuno.
El tiempo transcurre más lento de lo normal, y por más que intento concentrarme en mi comida y en la plática de los chicos, hay dos protagonistas en mis pensamientos: Daniel, y Ji-Hu. Por un lado, no puedo dejar de pensar en cómo Daniel no quiso escucharme antes de explicarle mis razones, y cómo me juzgó sin comprender. Por otro, ¿qué le habrá pasado a Ji-Hu para que no haya podido dormir en toda la noche?
Y así sin más, se termina el desayuno y todos nos dirigimos a la sala de ensayo, la cual está en el piso de los salones de nuestras clases. Ahí nos espera Alphonse, junto a Gayle; nuestro entrenador de canto. Ambos nos reúnen en un círculo a todos, mientras que Alphonse nos da una plática casi motivaciones, y digo "casi" porque suena más como una lista de órdenes que tenemos que seguir durante los ensayos de hoy, pero rayando en la motivación de darle al público el mejor espectáculo de sus vidas.
En eso, entra Ji-Hu corriendo a la sala de ensayo, y se une a nuestro círculo.
–Perdón por la tardanza, me quedé dormido– anuncia.
–Que no se repita, Ji-Hu. Serás mi mejor alumno, pero ya me conoces: no acepto errores– le dice Alphonse.
Ji-Hu asiente. –Bueno, fin del discurso. Hora de ponerse a trabajar.
Alphonse nos pone en nuestras respectivas posiciones, donde quedo yo al centro. Esto hace que me ponga nerviosa, pero siento la mirada de Ji-Hu. La correspondo, y él me susurra "lo tienes". Yo asiento, intentando sonreír. Y antes de que nuestro coreógrafo nos indique otra orden, entra Jack a la sala de ensayo igual que Ji-Hu.
–¿Y ahora qué?– exclama Alphonse.
Su reacción provoca risas entre nosotros. –El setlist, se me olvidaba– le dice Jack, mientras le entrega una hoja impresa a Alphonse.
Él le da las gracias por lo bajo, y Jack deja pasar a un grupo de personas que tienen teléfonos y cámaras profesionales. "Supongo que es para documentar el regreso de UP! a los escenarios". Y no estoy equivocada, porque Jack les da indicaciones mientras Alphonse se concentra en anunciarnos el setlist elegido. Ahora, él pone la primera pista del setlist y nos grita que ya sabemos qué hacer, y efectivamente; es una canción la cual hemos ensayado hasta el cansancio. Gayle rápidamente, nos da un micrófono a cada uno, y nos da una palmada en la espalda como motivación.
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¡Estoy en la Banda!
RomanceParis Díaz es la hija perfecta, según sus padres: excelentes calificaciones, las mejores recomendaciones por parte de sus maestros y una alumna ejemplar. Sin embargo, ese sueño no es suyo. Y siente que se le acaba el tiempo para poder lograr lo que...