–¡Chicas!– exclamo.
–¡Paris!– gritan todas.
Corro inmediatamente hacia ellas, y nos envolvemos en un abrazo. Nos llenamos de besos y caricias cuando nos separamos, y las examino de sus atuendos. ¡Todas se ven guapísimas!
Rosette tiene puesto un vestido ajustado color rosa, junto con una chaqueta de cuero color rosa palo, unos tacones de aguja con una mariposa con diamantes en el frente, un bolso rosa y joyería dorada. Abby está usando una chaqueta amarilla brillante, unos pantalones de vinil naranjas, unos tacones verde limón, junto con un bolso rosa fiuscha y unos aretes plateados en forma de estrella. Iris, por su parte, me había explicado que venía justo de trabajar y estudiar, por lo que no le dio tiempo de cambiarse o arreglarse; aún así se ve preciosa. Está usando un overol acampanado de tela jean, una camisa azul y unos tenis azules, además de su clásica joyería plateada diaria y sus lentes azules.
–¡Nena, te ves preciosísima!– me dice Rosette.
–¡No! ¡Tú te ves hermosa! ¡Todas se ven BELLÍSIMAS!
–¿Podemos sentarnos?– pregunta Abby.
–¡Claro! ¡Claro que sí!– respondo, mientras las guío hacia la sala de estar.
–Aún no puedo creer que estamos en el edificio donde nuestra banda favorita se creó– dice Rosette, y toma asiento en uno de los sillones.
Asiento con la cabeza; contenta de la situación. –¿Quieren algo de tomar?
Cada una me va pidiendo lo suyo: Abby me pide una botella de agua, Rosette quiere un refresco de naranja, e Iris se conforma con lo mismo que voy a tomar yo.
–¿Segura? Porque voy a tomar agua mineral– le digo.
–No te preocupes, con eso estoy bien– contesta ella con una sonrisa.
Les doy las bebidas a mis amigas, y me siento con ellas.
–Oye Paris, ¿y tus compañeros de banda?– pregunta Abby.
Y antes de que pueda responder, los chicos salen estrepitosamente de sus habitaciones. Todas nos giramos para verlos, mientras nos reímos por la entrada tan apresurada de ellos.
–¡Aquí!– exclama Zaid.
–¡OH POR DIOS, NO PUEDE SER!– grita Rosette, mientras se pone de pie.
Me paro junto a ella, e intento calmarla, porque los nervios empiezan a apoderarse de su cuerpo.
–Shhh, tranquila– le susurro a mi amiga.
–¡¿Cómo me puedo tranquilizar si estoy viendo en carne y hueso a mi banda favorita?!– me susurra violentamente.
Yo me rio. –Bueno, ahora me toca presentarlos formalmente.
Mis amigos y amigas se forman en una fila; unos frente a otros. Esto me da más risa, porque quedo en medio.
–Bueno, ella es Rosette. Es columnista en una editorial y como ven, le encanta el rosa– digo, señalando a mi amiga.
Los chicos la saludan, mientras examino sus rostros. Pensé que a Zaid le gustaría Rosette, pero veo que él está muy enfocado en mi amiga Iris. Los demás, la saludan con calidez, mientras veo que Ji-Hu sólo la mira.
–Ella es Abby; es diseñadora de modas y trabaja en Huru Couture– presento a mi amiga, y la señalo. Ella los saluda con la mano, con una sonrisa en su rostro.
–¿Huru Couture? ¿Que esa no es la casa que nos vistió para los Grammy's el año pasado?– pregunta Oliver.
–¡Es cierto!– contesta Akil.
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¡Estoy en la Banda!
RomanceParis Díaz es la hija perfecta, según sus padres: excelentes calificaciones, las mejores recomendaciones por parte de sus maestros y una alumna ejemplar. Sin embargo, ese sueño no es suyo. Y siente que se le acaba el tiempo para poder lograr lo que...