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Seis años

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Seis años

Lo primero que sintió la niña fue como unos brazos la movían cuidadosamente de un lado a otro, seguido de un murmullo que anunciaba que tenía que despertarse.

La pequeña Ryujin a duras penas abrió sus ojos, viendo a su madre susurrándole que debía desayunar antes de irse a la escuela.

En cuanto Shin escuchó aquellas palabras, empezó a rogarle por no querer ir, justo como la primera vez en preescolar, solo que aquí era diferente.

—Mamá, por favor...

—Hija, vamos, ¿qué tengo que hacer para que vayas? Vas a ver que te irá bien, te va gustar la primaria.

Ryujin negó con la cabeza múltiples veces.

—No.

—¿No? Pero sabes que irá Yeji.

En cuanto escuchó su nombre, la pequeña dejó de negar.

—¿En serio irá?

Su madre asintió.

—Claro que sí.

La pequeña Shin sonrió.

—Entonces sí, mami, como rápido y me das la mochila para ir a la escuela.

Después del primer día de preescolar, las dos pequeñas se hicieron muy amigas, a pesar de estar pequeñas, no podían despegarse ni en el salón ni en el recreo. Sus madres recibían múltiples quejas de la maestra explicando que no dejaban de hablar cuando ella estaba explicando.

Uno de esos días, cuando las citó a ambas y sus hijas estaban ahí, las madres de las pequeñas se conocieron; la señora Shin le contó a la señora Hwang como es que Ryujin no dejaba de platicarle lo que había hecho en la escuela con Yeji, y la madre de la mencionada le decía cosas parecidas a la madre de Ryujin. Fue entonces que, así como las niñas, sus madres se hicieron buenas amigas.

Cuando ambas pequeñas se graduaron de preescolar, las señoras se pusieron de acuerdo en la primaria que podrían inscribirlas, y para suerte de ambas, había una que no quedaba lejos para ninguna de las dos.

—Estaremos juntas, ¿verdad mami? —preguntó Ryu cuando terminó de comer, refiriéndose a que tocaría en el mismo salón que Hwang.

—Bueno, eso depende... Puede tocarte en el salón de primero A o primero B, y no sé en cuál tocaría Yeji.

Entonces la sonrisa en la pequeña se borró.

—¿No estaremos juntas?

—No lo sé aún, hija, pero ¡al menos están en la misma primaria!

—Pero... —hizo un puchero, a punto de llorar—. Yo quiero estar en el mismo salón que Yeji...

—Ryu, ya verás que te tocará con tu amiga —su madre intentó calmarla y pareció funcionar.

best friend | ryejiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora