Cinco meses tras la muerte de Lucía
Eric no superaba todavía que Alma ya no tuviese ningún interés en él a pesar de que Bruno ya no estaba allí desde hacía tiempo, desde que su plan macabro hizo efecto por sí solo, pero desde que Alma fue a su casa y le dejó claro que no quería volver a verlo estuvo varios meses pensando en que podía llegar a hacer para que se fijara en él de nuevo, era imposible imaginar una vida sin ella. Eric había quedado con alguien que le había escrito por mensaje, no sabía quién era ni qué pretendía pero mientras iba de camino en esa noche en la que estaba cerca de un restaurante donde apenas había gente volvió a mirar el mensaje para ver si estaba en el lugar adecuado, el lugar donde le habían citado. "Eric, sé que quieres volver a estar cerca de Alma, tu no me conoces pero yo a ti sí, mira es mucho para contarte solo por mensaje, será mejor contártelo en persona pero para ello necesito que vayas mañana en la noche al restaurante al lado de la Torre Eiffel, se llama Le Casse Noix, te espero allí a las diez en punto, tú tienes la última palabra, pero te garantizo que podrás verla una vez más." Cuando terminó de nuevo de leer el mensaje supo que estaba en el lugar correcto, no podía pensar en otra cosa, aunque no fuese a estar con ella si necesitaba verla una vez más, lo necesitaba, sin pensarlo más tiempo entró al restaurante esperando a que alguien lo llamara, ya que no sabía a quién tenía que ver.
—Bonsoir monsieur, vous venez seul?. —preguntó el camarero si venía solo a comer.
—Non, j'attends quelqu'un, merci. —respondió diciéndole que estaba esperando a alguien.
Eric había nacido en Francia, desde pequeño había vivido allí y fue gracias a su madre que pudo aprender a hablar español, de lo contrario solo hubiese podido hablar en francés toda su vida. Eric no sabía donde meterse, el camarero le dejó acomodarse sin preguntarle nada más pero Eric solo estaba esperando a que la persona del mensaje le diera alguna señal, el restaurante a pesar de ser tan tarde estaba bastante lleno de gente, no se hacía una idea de quien podría ser la persona oculta.
—Eric. —llamó un señor que estaba sentado en una mesa cerca de él.
El señor le hizo un gesto con la mirada para que se sentara en la silla enfrente suya y poder hablar con él.
—Me alegro de conocerte, finalmente.
—¿Cómo me conoces? ¿Quién eres?. —preguntó con un poco de temor.
—Eso... No te lo voy a poder decir Eric, te diré que conozco tu historia, toda tu historia, se lo tuyo con Alma, sé lo que pasó con Bruno, todo, pero no puedo decirte el porqué, ni el cómo.
—Vale, pero entonces... ¿Qué es lo que quieres? y lo más importante, ¿Cómo vas a hacer que Alma quiera verme de nuevo?.
—Bien, te voy a proponer algo ¿sí? Alma desde que se fue Bruno ha estado sola y prácticamente sin salir de su casa, no puedo garantizarte que ella sea la que quiera verte a tí, pero sí puedo afirmar con total verdad que puedes volver a verla, ya dependerá de tí lo que le quieras contar.
Eric no entendía nada, solo quería escuchar lo que tenía que decirle ese señor, lo que quería o porqué lo ayudaba a ver a Alma.
—Te voy a contar una cosa ¿vale?, para que entiendas un poco todo lo que está pasando, que no estés tan perdido ¿entiendes?.
—Sí, está bien, lo que quieras.
—Yo sé que tanto tú como yo tenemos algo en común.
—¿Ah sí?.
—Sí, los dos queremos ver a Bruno sufrir, ¿o me equivoco?.
—Mmm... bueno... no, la verdad es que no.
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Clave De Dio (Saga Claves)
Teen FictionBruno y Sofía continúan su historia a pesar de todos los problemas que tuvieron, nuevas personas llegarán a la vida de estos hermanos ocasionando nuevos problemas o soluciones para atar todos los cabos que terminaron abiertos. Bruno logrará descubri...