07 de Diciembre de 2022, Madrid España.
Paula cada día estaba mejor, se sentía un poco menos triste, había estado viéndose con Ricardo estos días y se sentía cómoda con él, Ricardo al igual que ella cada vez se sentía mejor con ella a su lado y eso le hacía sentir bien, ya que era lo que él quería, él solo deseaba que se olvidase de Javier y que todo saliera como debía ser, habían ido a comer juntos a un restaurante, ambos se reían y estaban conociéndose cada vez más. Javier, por otro lado estaba cada vez más triste, estaba empezando a entender que quizá no iba a poder volver a su la chica a la que más amaba en este mundo, se culpaba a sí mismo más de mil veces por las cosas que hizo en el pasado, por mentirle, por ponerle los cuernos cada vez que su relación estaba en un estado de sanación, por prometer tantas cosas de las que luego no cumpliría ninguna. No sabía qué más hacer, solo quería caminar mientras el aire le daba en la cara para refrescarse un poco, Javier ama la navidad y siempre le gustó ir por las calles mientras miraba algunas decoraciones en las casas, o los belenes que creaban en las plazas, sobre todo como cada año le gustaba sacarse fotos en el árbol de navidad que colocaban en la plaza del sol de Madrid, siempre la decoraban con luces y al ser tan grande era algo magnífico de ver.
—Esto está delicioso, nunca había venido. —exclamó Paula mientras almorzaba frente a Ricardo.
Paula se había pedido un solomillo que venían acompañados con unas patatas fritas y una pequeña ensalada, se veía muy apetecible, Ricardo prefirió optar por algo diferente y se pidió una merluza guisada con rodajas de patata al horno y una salsa que complementa al pescado.
—Me alegro de que te guste, vengo aquí muchas veces y cuando me dijiste que no habías venido, dije esto no puede ser.
—¿Sí, no?, oye pero gracias por invitarme en serio, sinceramente creo que nunca hubiese venido aquí nunca, además ahora en navidad... con estas luces... ese árbol que madre mía, es enorme.
—Sí, cada año se lo curran más, este año no ha quedado nada mal la verdad.
—¿Nos sacamos luego una foto bajo el árbol? —preguntó Paula queriendo tener un recordatorio.
Ricardo sabía que no debía sacarse fotos con ninguno de ellos, para estar seguro de cualquier problema, pero él sabía que a lo mejor no podría avanzar más con ella si rechazaba su propuesta.
—¡Claro!, ahora pido la cuenta y nos vamos a por una foto, ¿te parece?.
—Ay, sí, qué guay.
Paula no se esperaba que Ricardo quisiera hacerlo, el otro día cuando también quiso hacerse una foto con él en su casa mientras veían una película le rechazó la oportunidad tapándose con la almohada y poniendo como excusa que le daba vergüenza, por eso ahora que no dijo nada lo apreció mucho.
—Cuando puedas tráeme la cuenta porfa. —pidió cuando pasó un camarero por su lado.
—¡Sí, ahora mismo se la traigo!.
—Y no te preocupes, es un detalle, no tienes que agradecerme nada Pau, este sitio lo conocía y quería traerte, además tu te mereces esto y más.
—Gracias, eres tan bueno conmigo... —agradece Paula sonrojándose.
—Aquí se la dejo ¿sí?. —comentó el camarero mientras le dejó la cuenta en la mesa. —¿Con tarjeta?. —preguntó.
—Sí, gracias. —contestó Ricardo mientras el datáfono le cobraba la comida.
—Perfecto, muchísimas gracias que disfruten del día. —les deseó el camarero como despedida.
—A ti, ¡muchas gracias!.
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Clave De Dio (Saga Claves)
Teen FictionBruno y Sofía continúan su historia a pesar de todos los problemas que tuvieron, nuevas personas llegarán a la vida de estos hermanos ocasionando nuevos problemas o soluciones para atar todos los cabos que terminaron abiertos. Bruno logrará descubri...