Clave De Dio (Saga Claves)

Capítulo 44: Te guardo dentro de mí

08 de Diciembre de 2022, Madrid España.

Mañana sería finalmente el concierto de Bruno y su banda, estaban muy agobiados porque a pesar de todo tenían que gestionar todo para que todo saliese bien, y seguirán ensayando en el garaje hasta que tuvieran que preparar la salida al concierto. Sofía después del evento volvió a casa junto con Helenor, Luciana no estaba en casa y a pesar de dormir, se levantaba a cada rato para ver si había vuelto, pero no había rastro de ella, parecía que había estado toda la noche junto a Javier buscando a Paula por todos lados. Sofía sabía que Helenor guardaba una amistad con Paula, así que antes de irse a casa, y después de celebrar su victoria se lo contó, produciendo que Helenor se pusiese nerviosa al saber que su amiga estaba desaparecida y queriendo ayudar en todo lo que pudiese, acompañándola a su casa después de la muestra y quedándose a dormir en su casa. Alma después de estar casi una hora destruida en los brazos de Cristian, a las tres y media de la madrugada con el coche de Cristian se fue del hospital, volviendo a casa con Zeus, el cual iba a estar esperándola para darle los cariños que necesitaba, estuvieron toda la noche llorando y Zeus no paraba de lamer su mano y de estar junto a ella, le preocupaba mucho que su dueña estuviese así, Cristian le hizo un chocolate caliente que hizo que se relajase un rato y hasta las cinco de la madrugada Alma no pudo quedarse dormida en el sofá con Zeus. Cristian agarró una manta y la tapó mientras él se quedó sentado en el sillón donde siempre se sentaba Oliver, quedándose a los pocos minutos dormido hasta que amaneciera. Son las nueve y cuarto, Helenor se despertó y vio que Sofía seguía dormida, la pobre no paraba de levantarse y al fin cayó rendida, Helenor durmió en la misma cama que ella, era lo suficientemente grande como para que entraran las dos juntas, tal y como lo hacía Bruno cuando Sofía lo estaba pasando mal, Helenor intentó levantarse de la cama con cuidado pero la cama se movía demasiado, era muy blanda haciendo que Sofía también se despertara.

—Buenos días... —bostezó Sofía dando media vuelta.

—¡Ay!, perdona no quería despertarte, ¿has dormido algo?, anoche te levantabas cada dos por tres de la cama.

—Sí, no te preocupes, unas horas si he dormido, y sí, lo siento si te desperté, es que quería ver si Luciana ya había vuelto.

—Ya, no pasa nada, es normal, ¿crees que la habrán encontrado?.

—No lo sé... espero que sí de verdad... es que aun no puedo creer que el hermano de la persona que me quitó lo que más quería en esta vida esté vivo, dios... no saben cuanto deseo que todo esto acabe.

Helenor no pudo sentirse un poco mal al escuchar las palabras de Sofía, sabía que Lucía había sido alguien muy importante para ella pero tampoco podía negar sus sentimientos por ella, y oír esas palabras la herían un poco.

—Perdón, a veces me olvido de que-. quiso seguir.

—No, no pasa nada de verdad, es normal Sofi, cuando alguien pierde algo que fue tan importante para sí misma, es muy duro.

—Lo dices como si... lo hubieses pasado. —exclamó con un tono calmado.

—Bueno, no es lo mismo, lo que te pasó a ti es mucho más complicado.

—¿Pero, no digas eso, todos podemos pasar por esto, tu... a quién perdiste?.

—Es que no es que perdiera a alguien como tal, es solo que... a ver como lo digo sin quedar ridícula. —exclamó avergonzada. —Durante varios momentos de mi vida pensé que me había perdido a mi misma ¿sabes?, mis padres siempre intentaban ayudarme a sentirme mejor pero sus comentarios no me sanaban, cuando tuve este sentimiento de perderme... me sentía vacía... sin ganas de luchar por nada ni por nadie, ni si quiera por mí misma, todo era por no gustarme a mí misma, o por juzgarme como nadie lo hacía, hace un año y medio estuve a punto de perder la vida, mis padres se habían ido de casa y yo lo estaba pasando horrible, me sentía una mierda conmigo misma, sentía que no merecía seguir porque solo iba a seguir sufriendo, ¿ves esto?. —dijo mostrando sus muñecas.