Capítulo 11: Objetivo

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Madrid

Paula volvía a casa después de haber estado con Helenor mientras practicaba para su muestra a la que apenas quedaban horas, las calles estaban vacías, sólo algunas personas caminaban regresando a sus lugares o caminando con sus familiares, de pronto vio a una pequeña familia que caminaba por la avenida, una niña monísima y un niño que iba de la mano de su padre mientras deslizaba su coche de juguete por la barandilla de la avenida. Paula los miró y enseguida sintió envidia, ella también quería verse así, quería sentir que iba a tener algo igual, pero en el fondo seguía igual de insegura que desde el principio, al fin de cuentas antes de que Javier se enterase de que iba a tener un bebé estaban separados, decepcionados el uno con el otro, Paula los primeros meses se sintió querida pero notaba que con el tiempo volvía todo a como era antes, Javier volvía a ir a fiestas de la calle sin preocuparse de nada, volvía a casa hecho polvo y no la ayudaba en nada a pesar de su estado físico, solo se preocupaba de su hija pero nunca de ella, pero ella ya no quería volver a eso, y a pesar de eso no podía negar la realidad, y la realidad era que sentía que si no tuviese un bebé, Javier no estaría con ella, pues ya había veces en las que ella lo escribía y él no hacía caso a sus mensajes, Paula, mientras estuvo en la práctica de Helenor le preguntaba que tal estaba, si iba bien con sus retratos, pero ninguno de sus mensajes fue respondido. Siguió caminando a su casa después de haberse quedado mirando unos instantes aquella familia feliz, al llegar a casa cerró la puerta y se quitó el bolso que llevaba sujetado a su hombro sobre un estante al lado de la puerta, sólo tenía ganas de ir al cuarto y acostarse al lado de Javier, dormir a su lado y sentirse acompañada. Al subir las escaleras y entrar al cuarto vio que Javi no estaba allí, pensó que estaría en la ducha y solo esperaba que le hubiera hecho caso, y que no haya acabado exhausto de dibujar retratos toda la tarde, ella, entusiasmada pensando que se acordó de sus palabras y que la estaría esperando al salir de la ducha se cambió de ropa, se puso una camisilla de tirantes con un pequeño pantalón provocativo para impresionarlo cuando entrara por la habitación. Estuvo esperando cerca de diez minutos y en la casa no sonaba ni un solo ruido, bajó las escaleras para ir al baño donde debería estar y la puerta estaba abierta, no había nadie, no estaba allí, sin esperar más cogió el móvil y lo llamó por teléfono... mientras el móvil sonaba daba vueltas por el salón mordiéndose una uña... hasta que al fin lo cogió.

—¿Javi?. —preguntó al escuchar que cogió la llamada y escuchó música de fondo.

—Javi está... ocupado, ¿quien le llama?. —exclamó la voz de una chica.

—¿Tú quién eres? ¿Dónde está Javi?, soy Paula, su novia.

—Hola, si mira te comento es que Javi no está en sus mejores condiciones ¿sabes? pero si quieres le digo lo que le tengas que decir.

—¿Qué? oye pásame con él por favor. ¿Hola?... —preguntó al ver que nadie le respondía. —Oye ¿hola?. —volvió a preguntar antes de que escuchara como le colgaban la llamada.

Javier estaba en una discoteca de fiesta bailando con gente que había conocido allí mismo, como hablaba con todos se encontró un grupito donde se puso a disfrutar de la fiesta rápidamente.

—Oye, tú, sí, sí, espérate un momento, deja de bailar que te acaban de llamar. —dijo la chica mientras le agarraba la cabeza para que la mirara y la entendiera.

—¿Qué?... ¿quién?... —preguntó a duras penas borracho.

—Pues creo que tu piba chaval, así que llámala o algo porque estaba preocupada.

Clave De Dio (Saga Claves)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora