Clave De Dio (Saga Claves)

Capítulo 47: Problemas

09 de diciembre de 2022, París Francia.

—Quiere irse Alvin, ¿Qué no entiendes? ¿Cómo quieres que haga que no se vaya?.

—¡Cristian como Alma vuelva a Madrid despídete de tu familia!.

—¿Pero qué hago?, Alvin lo he dado todo, de verdad todo, no sé que más puedo hacer, ¡joder!.

—¿Estás seguro de que quiere irse?.

—Sé lo que escucho Alvin, se quiere ir, dentro de una semana se va, ya tiene los billetes comprados.

—¡Joder!, mira aquí estamos también en problemas, nuestro querido Ricardo ha sido tan inteligente que ha capturado a Paula, como si nadie se fuese a dar cuenta.

—¿Qué?, joder ¿pero que hace? ¿Qué pretendía?.

—Fue todo por esa Luciana de los cojones, me tienen harto, pensar que compartí familia con esa escoria de mujer, nos está jodiendo siempre los planes, como se siga poniendo pesada voy a terminar con ella.

—¡No Alvin!, dijimos que no iba a caer nadie más que no fuesen los hermanos.

—Sí, pero si se ponen en medio, que te dije, que te los llevases por delante, es lo mismo que les estoy diciendo a Ricardo, no podemos fallar más, si alguien se pone delante, si alguien intenta jodernos, fuera.

—Joder... Bueno, voy a intentar lo que esté en mi mano para que Alma no vuelva ¿vale?, solo dame tiempo.

—Intenta lo que sea, lo bueno es que dentro de una semana los hermanos ya no estarán vivos.

—¿Qué? ¿Qué vas a hacer Alvin?.

—Lo que oyes Cristian, ah, y otra cosa, vete olvidándote de tu compañera, tenemos que prescindir de ella si queremos acabar lo antes posible con ellos.

—¿Zoa?, Alvin por favor contrólate, prometimos que no nos ibas a hacer daño.

—Yo he prometido muchas cosas de las que luego no cumplo, Zoa va a morir mañana, junto a Bruno, así que olvídate de ella.

—¡Joder!, ¡Alvin!.

... ... ...

Alvin colgó la llamada y Cristian estaba desesperado, todo se estaba descontrolando, el plan se estaba desbordando y no podía hacer nada, si decía una sola palabra, si intentaba ayudar a Zoa iban a matar a toda su familia, ¡Joder!, no podía hacer nada.

—¿Cris?, ¿todo bien?, te escuché un poco nervioso ¿con quien hablabas?.

—¿Eh?, no nada Alma, estaba hablando con mi padre que... bueno a veces se le va la pinza ya sabes, entonces me puse un poco alterado pero ya está, está todo bien no te preocupes.

—¿Seguro?.

—Sí, seguro. —contestó de la manera más fría que podía en ese momento.

Alma iba a volver a su cuarto pero Cristian quería poner a prueba su amistad con ella, si realmente él significaba algo para ella.

—¡Oye Alma!.

—¿Sí?.

—¿Y tú?, ¿Todo bien?.

—Sí, ¿por?.

—No, digo, a lo mejor hay algo que tengas que contarme.

—Eh... no, la verdad es que no. —respondió con una sonrisa volviendo a su cuarto.

Cristian le devolvía la sonrisa pero en el instante en el que Alma entró en su cuarto su sonrisa desapareció, no entendía por qué no le contaba la verdad, por qué no le decía que iba a irse a Madrid.