Haizea Mendizabal
23 de enero de 2024–No me jodas, tío. Dime que es una broma. Joder, ¿y que hago yo ahora? Bueno, vale.– Mi hermano suelta un suspiro cansado y me acerco a su habitación para saber que le ocurre.
–¿Que pasa, Aratz?– Entro curiosa ante tanto escándalo.
–Ander está enfermo y no va a poder ir al partido conmigo. Ya teníamos las entradas pilladas y es mañana, enserio quiero ir pero es que ir solo no me apetece.– Noto su preocupación y estrés en su voz y me da pena ya que sé la ilusión que tenía por ir.
–Yo puedo ir contigo si quieres.– Me ofrezco.– Ya sabes que no soy una experta en fútbol pero algo sé.
–¿En serio? ¿Vendrás conmigo?– Me mira ilusionado.
–Si, claro.– Me da una abrazo y después revuelve mi pelo haciendo que me queje.
–Genial, eres mi hermana favorita.
–Y la única también.
–Shh.– Tapa mi mano y saco la lengua para que la quite.– Agh, que asco, Haizea.
(...)
–Bueno, ni tan mal.– Murmuro para mi misma viéndome en el espejo.
No acostumbro a comprar camisetas de fútbol por lo que la única que tengo del equipo rojiblanco es de hace unos 8 años, sorprendentemente me vale bastante bien, un poco apretada pero bien.
Cuando era pequeña no era muy delgada y cuando crecí conseguí adelgazar, no hasta un cuerpo estereotipado pero si hasta un peso saludable.
–¡Haizea! ¿Estás lista?– Aratz me llama desde la puerta de casa.
–Un momento.– Salgo de mi habitación para entrar al baño y terminar de hacerme las dos trenzas.
–¡Sal ya! ¡Como lleguemos tarde y perdamos el autobús no voy a volver a hablarte en la vida!– Noto el estrés en su voz.
–¡Que ya voy!– Salgo del baño estresada deshaciendo la única trenza que tenía hecha porque no me da tiempo a hacerme la otra.
–Yo no sé de donde habéis aprendido a hablaros así. No creo que os hayamos enseñados a trataros así siendo hermanos.– Murmura mi madre recogiendo unas cosas.
–Ama, es broma. No te rayes.
–Si, si.
(...)
–Esto es genial. Hacía mucho que no venía a ver un partido del Athletic.– Habla mi hermano emocionado sentándose a mi lado.
–Y es la primera vez que yo vengo.– Murmuro y comienzo a hacerme las trenzas sabiendo que aún debemos esperar a que los jugadores salgan.
–¿Que haces?
–Las trenzas que no me ha dado tiempo ha hacerme en casa porque según alguien llegábamos tarde al bus y al final hemos tenido que esperar 20 minutos.– Hablo fingiendo enfado y resaltando la palabra "alguien".
–Lo siento, ¿si? Es solo que estoy ilusionado, la última vez que vine fue como con 10 años.– Parece avergonzado y yo río porque me parece gracioso que un tío de 21 años se avergüence por eso.
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¿Rojiblanco o azulgrana? // H.Fort
RomanceElla odia la atención Él adora la fama que tiene como jugador Ella ama leer Él ama el fútbol ¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y e...