¿Rojiblanco o azulgrana? // H.Fort

34. Eres mi hermana

Haizea Mendizabal
20 de mayo de 2024

Entro a clase viendo que hay bastante gente para la recuperación de latín aunque no me sorprende ya que a la mayoría de mi clase se le da bastante mal. Yo suelo sacar buenas notas en esta asignatura pero el día del examen no fue mi día.

Me siento en el primer asiento libre que encuentro. Esta vez no están ni Kenar ni nadie con quien me llevo por lo que no saludo a nadie.

Hago el examen y estoy segura de que me ha salido perfectamente por lo que salgo de la clase satisfecha.

Llego a casa encontrándome con la sorpresa de que Aratz ya está.

-¿Que haces aquí?- Pregunto extrañada porque esté en casa tan pronto.

-Algunas máquinas no funcionaban y nos dejaron salir antes.- Se encoge de hombros.- Te quejarás, que te he hecho la comida.- Orgulloso me señala el plato de comida y le agradezco.

-Gracias, por eso eres mi hermano favorito.- Me siento en la silla.

-Soy tu único hermano.- Se queja y lo mando a callar.

-Shhh.

-Por cierto, ¿sabes dónde están las cartas del Uno? Las he estado buscando y no las encuentro.- Pienso sobre si las he visto.

-Oh,- Recuerdo donde están.-están en mi mochila. Las metí para pasar el rato cuando no tengamos clases.

-Vale, vale. Iré a por ellas.- Asiento y se va a mi habitación mientras yo como poco a poco.

Un par de minutos más tarde mi hermano vuelve a la cocina con una expresión seria.

-¿Que pasa, Aratz?- Pregunto extrañada y curiosa.

-¿Que es esto?- Me enseña los papeles que hay en su mano pero no sé qué son o de dónde los ha sacado.

-No lo sé.- Admito.- ¿Donde los has encontrado?

-En tu mochila.- Los miro con curiosidad y agarro dos para abrirlos.

Zorra, no eres suficiente para "tu novio"

Seguro que te engaña

-Yo...- Murmuro sin dejar de leerlos una y otra vez.

-Haizea.- Me llama seriamente.- ¿Es la primera vez?- Le miro sin saber que responder.- ¿Es la primera vez que pasa esto?- Repite y yo muevo la cabeza hacia los lados de manera negativa.- ¿Por qué no me lo habías dicho?

-Porque no quería preocuparte o molestarte.

-¿Molestarme?- Pregunta incrédulo.- Haizea, eres mi hermana pequeña. Nunca me molestaría el tener que ayudarte.- Suelta un suspiro.- Sé que no soy el mejor hermano, ¿vale? Pero lo intento, fallo y vuelvo a intentarlo porque solo quiero verte bien.- Su tono de voz suena desesperada.- Me mata ver como la gente de tu clase te trata mal sin razón alguna porque no te conocen y me mata ver como dejas de comer por estúpidos comentarios de gente que no conoce nada más que la envidia. Por favor, cada vez que te pase algo cuéntamelo, no lo escondas. Intentaremos solucionarlo entre los dos, e incluso con Héctor también pero no intentes pasar por toda la mierda tú sola. Nadie debería.

-Es que no veía necesario contarlo, no ha pasado nada. Son solo comentarios.- Me encojo de hombros.

-Haizea, por favor, no son solo comentarios. Kenar me ha contado todo lo que pasa en clase, no quise intervenir porque sé que no hubieras querido pero hay límites y esos compañeros tuyos ya han llegado al mío. Lo he pensado, ¿y si te cambias de instituto?- Lo miro sorprendida.- Sé que el hecho de que todo sea nuevo te da miedo pero solo será un año y estoy seguro de que harás amigos.- Habla demasiado convencido.- Cualquier cosa será mejor a que tengas que volver a compartir clase con esos.