¿Rojiblanco o azulgrana? // H.Fort

Especial Aratz

Aratz Mendizabal
24 de abril de 2024

–¿Algún avance?– Pregunta Fermin una vez estamos fuera de casa para que Haizea no nos escuche.

–Aún no me ha escrito.– Niego.

–Si no te escribe hoy vamos a buscarla.

–No, si no está interesada no voy a insistir.– Niego.

–¿Hoy volvemos a la plaza?– Cambia de tema y río porque parece un niño emocionado por su primera fiesta.

–No, el grupo de hoy es una mierda. Vienen todos los años y en la plaza solo se queda la gente mayor mientras los demás nos vamos a la barracas o de bares.– Me encojo de hombros.

–A mi me gustó la música de ayer.

–Porque fue buena y la de mañana también lo será pero no hoy.

–¿Entonces que vamos a hacer?

–Nos iremos de bares.

Nos encontramos con la gente de mi cuadrilla y decidimos empezar por tomar algo y después ya entrar a discotecas.

(...)

Salgo del bar dejando todo el ruido de la música y gritos atrás. Miro alrededor asegurándome de que no hay nadie que conozco y saco un cigarro. Lo prendo y en cuanto aspiro el humo y lo suelto siento como mis músculos se relajan.

Escucho la música de dentro del bar ya que alguien a abierto la puerta y cuando me giro vea a Fermin mirándome con el ceño fruncido.

–No sabía que fumabas.– Señala el objeto entre mis dedos.

–Hay muchas cosas que no sabes de mí.– Me encojo de hombros bromeando.– Solo fumo de fiesta o cuando estoy muy estresado.– Le explico.

–Que malote.– Me da un pequeño golpe en el hombro de forma amistosa.– ¿Y ahora con que me sorprenderás? ¿Con algún tatuaje?

–De hecho tengo uno.– Asiento.

–¿Enserio?

–Si, mira.– Levanto la manga del brazo y señalo la parte trasera de mi biceps.

Hay dos líneas haciendo una equis y en cada espacio una letra.

–Son las iniciales de cada persona de mi familia. Mis padres, Haizea y yo.– Señalo las 4 letras.

–Es bonito.– Asiente en aprobación.– ¿Alguna noticia de Lorea?– Saco mi teléfono y veo tres mensajes que hacen que la emoción aparezca en mi cuerpo.

–Si, si, si.– Murmuro feliz.

Holaa, soy Lorea
Te escribo para devolverte la sudadera
Cuando podríamos quedar?

Hola
Cuando tú quieras

Te da tiempo a ir a la plaza en 15 minutos?

Miro a Fermin inseguro ya que él también está leyendo los mensajes.

–¿Que me miras? Dile que si.– Señala la conversación.

–Pero...– Me interrumpe.

–Aquí no hay ningún pero. La chica que te gusta te dice para quedar y dudas, ¿en que cabeza entra eso?– Me pregunta incrédulo.