Héctor Fort
20 de mayo de 2024Pienso una y otra vez como puedo abordar el tema sin que parezca demasiado planeado o raro.
–Haizea.
–¿Si?– Se gira para mirarme a través de la cámara ya que estamos haciendo videollamada mientras ella está ordenando su habitación.
–¿Alguna vez te he contado como dejé de ir al insti de mi barrio para estudiar en La Masía?
–Has hablado con Aratz, ¿verdad?– Habla más seria y noto el nerviosismo entra en mi cuerpo.
–Solo quiere ayudar.– Trato de convencerla.
–No necesito ayuda,– Niega.– he sobrevivido 5 años en este instituto. Puedo aguantar un año más.
–Haizea, date cuenta. Ahora que estás conmigo todo es peor, y eso me hace sentir culpable. Estoy seguro de que si empiezas en un nuevo sitio podrás empezar de cero, o simplemente conocer gente aunque no vuelvas a verlos en tu vida.
–¿Y si son igual o peores que mis compañeros? Al menos ya estoy acostumbrada a ellos.
–No lo serán, te prometo que todo será mejor. No es normal que en un instituto haya gente tan mala, tú solo tuviste mala suerte con el sitio que te tocó.– Hablo convencido.
–No lo sé...– Aparta la mirada insegura.
–Te juro que todo irá bien.
–No quiero ser la nueva, la rara.
–Ser la nueva no te hace ser la rara. Puedes inventarte cualquier cosa de la razón por la que estás ahí. Que no había las asignaturas que querías por ejemplo.– Sugiero.
–¿Tú crees que todo mejorará si cambio de instituto?
–Estoy completamente seguro de ello.– Asiento intentando transmitirle mi seguridad.
(...)
Haizea Mendizabal
Estamos cenando en un silencio cómodo hasta que decido interrumpirlo.
–He estado pensando y... creo que sería buena idea cambiar de instituto. Para cambiar de aires y esas cosas.– Miro a mis padres y ellos se miran entre ellos durante unos segundos hasta que asienten.
–Ya lo habíamos hablado– Le dan una rápida mirada a Aratz quien no dice nada.– y es una muy buena idea. Te vendrá bien.
–Pero ahora tenemos que hacer los papeles rápido para que no te quedes sin matrícula.
–Yo puedo ir mañana al instituto del pueblo de al lado a preguntar y pedir los papeles.– Se ofrece mi hermano.
Ese instituto es la mejor opción ya que en mi pueblo solo hay dos, en el que estoy y el otro no es en euskera. Así que el instituto del pueblo de al lado no está demasiado lejos.
–Gracias.
(...)
Héctor Fort
Mi móvil vibra así que lo saco de mi bolsillo viendo que otra vez mi cuñado me está llamando. Los chicos lo ven ya que estamos todos cenando en el comedor y empiezan a burlarse.
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¿Rojiblanco o azulgrana? // H.Fort
RomanceElla odia la atención Él adora la fama que tiene como jugador Ella ama leer Él ama el fútbol ¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y e...