¿Rojiblanco o azulgrana? // H.Fort

38. Es familia

Haizea Mendizabal
27 de mayo de 2024

–¿Crees que este es bonito?– Le enseño uno.

–Uhm.– Hace una mueca desaprobadora.– A mi me gusta más este.– Me enseña uno realmente bonito.

Es un vestido color negro que llega hasta un poco más arriba de las rodillas, de manga corta, con el cuello en V. La parte de arriba algo ajustada y la de abajo suelta.

–Es muy bonito, me gusta.– Lo agarro para verlo más de cerca.

–Así irás conjuntada con Héctor porque él siempre va con trajes negros.

–Si, ¿tú crees que me quedará bien?– Pregunto indecisa.

–Estoy segura de que te quedará increíble. Vamos, pruébatelo.

Entro en el probador después de que Maria me diga que estará afuera esperándome.

Mañana Héctor firmará hasta el 2026 con el Barça y me invitó a ir junto a él y sus padres. Y en cuanto María se enteró de eso me obligó a irnos de compras para buscar un vestido para el evento a pesar de que le dije que podía usar algo de lo que traje en la maleta.

Me pongo la ropa y miro mi reflejo en el espejo, realmente me gusta como me queda ya que al no ser del todo apretado no se me marca nada que no me guste.

Salgo del lugar para que mi nueva amiga me dé su visto bueno y en cuanto escucha mis pasos levanta su mirada hacia mi.

–¿Que te parece?– Pregunto dando una vuelta.

–Creo que si Héctor no te pide ya matrimonio yo lo haré.– Noto mi cara sonrojarse ante la mención de mi novio.

–Entonces, ¿te gusta?

–Me encanta. Si no te lo compras tú, lo comparé yo y te obligaré a ponértelo.– Amenaza haciendo como si sacara su cartera.

–Creo que a mi también me gusta así que lo pagaré yo.– Le advierto mirándome en el espejo.

–Genial, pues cámbiate y vamos a pagarlo.

(...)

–Quiero verlo ya.– Se queja como un niño detrás de mi.

–No, no lo verás hasta mañana.– Niego divertida apartando la bolsa de él al ver sus intenciones de abrirla.

–Pero es que después de lo que dijo Maria quiero verlo.– Insiste ya que la chica dijo varias veces lo bien que me quedaba.

–Lo verás mañana. Ahora fuera de aquí que tengo que guardarlo.– Lo empujo fuera de su habitación y cierro la puerta.

Escuchando las quejas de mi novio detrás de la puerta, saco el vestido de la bolsa y lo cuelgo en la parte del armario que sé que Héctor no usa. Después de colocarlo bien abro la puerta para hablar con él.

–Como estés toda la noche buscándolo o como lo encuentres te juro que no iré contigo– No se ve demasiado afectado por mi amenaza por lo que sigo hablando.– y también te quedarás sin besos por un mes.– Es ahí cuando su cara cambia a una de horror.

–¿Que? Eso no puede ser. No puedo sobrevivir un mes entero sin tus besos.– Niega aterrorizado.

–Pues ya sabes que no hacer.– Le doy un pico y bajo las escaleras hacia la cocina donde los padres de mi novio se encuentran.